Las proyecciones macroeconómicas del XXXIII Informe Loyola Economic Outlook (LEO) presentadas este miércoles por la directora del departamento de Economía de la Universidad Loyola, María del Carmen Delgado, el catedrático de Economía de la Universidad Loyola, Manuel Alejandro Cardenete, y el secretario general de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Luis Fernández-Palacios, señalan que el PIB de Andalucía crecerá de un 2,3% en 2023, previsión más optimista que la del 1,8% indicada en el anterior número.
De la misma manera, las nuevas estimaciones indican que la economía andaluza crecerá un 1,4% en 2024, cuatro décimas por debajo de la previsión a nivel nacional, que sería del 1,8%. En 2023, en cambio, el PIB español podría crecer un 2,4%, una décima por encima del andaluz, lo cual supone una revisión al alza de seis puntos porcentuales con respecto a las proyecciones del informe anterior. Esta revisión al alza viene motivada por el aumento mayor de lo esperado del consumo público y al mejor comportamiento del consumo de los hogares con respecto a lo proyectado en el número anterior del informe.
María del Carmen Delgado, que ha presentado los datos más relevantes del actual informe, ha detallado: «Andalucía ha experimentado una subida notable en exportaciones en los primeros meses del año, aunque sensiblemente inferior a los mismos datos del mismo periodo hace un año. Otro dato relevante es el correspondiente al mercado laboral con un incremento en afiliados de un 2,2% con respecto al pasado año, con un aumento de las altas en mujeres y en afiliaciones por parte de trabajadores autónomos».
El catedrático de Economía de la Universidad Loyola Manuel Alejandro Cardenete ha apuntado que «a pesar de los efectos negativos de la sequía y de la todavía presente inestabilidad geopolítica en Europa del Este, la evolución de la economía andaluza parece seguir la tendencia positiva ya indicada en el anterior número del informe, debido sobre todo al alto volumen de exportaciones y al buen comportamiento del mercado laboral».
Sin embargo, Cardenete ha señalado que «hay que vigilar desde cerca la climatología y las consecuencias directas del cambio climático que estamos experimentando, para valorar su potencial impacto futuro en los sectores más directamente interesados, como agricultura y ganadería, dos de los sectores claves para la economía andaluza».
A la luz de los datos del Informe LEO, que se enmarca dentro del proyecto CEA + Autónomos, el secretario general de CEA, Luis Fernández- Palacios, ha afirmado: «El comportamiento este año de la economía andaluza es mejor del inicialmente esperado. Se está creando empleo, el sector turístico ha tenido una campaña muy buena y las exportaciones están en niveles muy positivos».
«Pero sí es cierto –ha añadido– que se percibe cierto agotamiento de la economía, que va a suponer que su crecimiento en 2024 sea menor. Eso hace que sea necesario centrar los esfuerzos en cómo crear puestos de trabajo y facilitar la inversión; en cómo ayudar a las empresas a internacionalizarse y a abordar problemas estructurales como el desempleo o el impacto de la sequía».
Los datos sobre la evolución de los principales indicadores macroeconómicos de Andalucía para los próximos meses siguen en las líneas trazadas en el anterior trimestre. En cuanto al comercio exterior, los últimos datos nos indican que, entre enero y julio de 2023, Andalucía ha alcanzado un nivel de exportaciones correspondientes a un valor de 22.744 millones de euros, cifra que supone su segundo mejor registro para los siete primeros meses del año desde que existen datos homologables (1995).
Sin embargo, es importante notar que la cifra actual supone una reducción del 9% en comparación con 2022, año en el que se alcanzó el mayor registro histórico. Esta bajada se debe, principalmente, a los efectos negativos de la sequía, que ha afectado de manera muy seria al sector agrícola andaluz.
En cuanto al mercado laboral, las previsiones indican que el número de ocupados aumentará de alrededor un 3,2% en 2023 y de un 2,4% en 2024. En cuanto a la tasa de paro, los modelos estimados indican que el número de parados en porcentaje de la población activa debería cerrar 2023 en un 18,3%, para después bajar ligeramente al 17,8% en 2024.
En términos de la evolución de los precios de bienes y servicios, las medidas de política monetaria del Banco Central Europeo siguen pareciendo tener el efecto esperado, incluso en Andalucía, donde se registra una moderación de la inflación a corto y largo plazo. En específico, las estimaciones del XXXIII Informe LEO indican un cierre anual de la inflación de un 4,1% en 2023 (ligeramente inferior al 3,6% indicado en el anterior informe) y de un 3% en 2024.
En cuanto al sector turístico, el número de pernoctaciones en 2023 siguió mostrando en julio una mejoría con respecto a los mismos meses de 2022, tanto a nivel nacional como para Andalucía, siendo el turismo interior el más importante.
ECONOMÍA ESPAÑOLA
Según los datos reflejados en el XXXIII Informe LEO, el consumo de los hogares crece en 1,2 puntos porcentuales hasta el 2% para 2023. Por su parte, la tasa interanual de crecimiento del consumo público sería de un 2,8% en 2023, suponiendo una revisión al alza de 1,7 puntos porcentuales con respecto a las proyecciones del informe anterior, y un 2,5% para 2024. Asimismo, también se revisa al alza el crecimiento de la formación bruta de capital, que pasaría a ser 3,1% en 2023, motivado por el comportamiento mejor de lo esperado que está teniendo el sector de la construcción por el impulso de la obra civil.
Por su parte, debido a la pérdida de fuelle de la demanda exterior, se revisan a la baja las exportaciones, que podrían crecer un 2,2% en 2023 y un 1,6% en 2024. Por su parte, las importaciones crecerían a un menor ritmo, concretamente un 1,0% en 2023 y un 1,1% en 2024.
El empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, aumentaría en un 2,5% en 2023, mientras que los ocupados podrían crecer un 2,9% en 2024. Así, la tasa de paro alcanzaría el 12% en 2023 y el 11,3% en 2024.
Debido al aumento significativo del precio de la energía durante este verano de 2023, en especial el de los carburantes, las proyecciones para el IPC son de un crecimiento de un 3,8% en 2023 y un 2,6% en 2024. La inflación subyacente (inflación que excluye los precios de la energía y de los alimentos no elaborados) sigue preocupantemente elevada, principalmente a causa de los elevados precios de los alimentos y de las bebidas.