El sindicato ha reclamado una reunión extraordinaria del Comité de Seguridad y Salud Laboral para abordar la situación en el centro penitenciario, que ha registrado cuatro agresiones físicas hacia funcionarios en menos de un mes
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, muestra su preocupación por el aumento de las situaciones violentas hacia los trabajadores penitenciarios. La prisión Málaga I, en Alhaurín de la Torre, ha registrado cuatro agresiones físicas hacia funcionarios en menos de un mes, desde el pasado 17 de diciembre. La última de ellas se produjo este miércoles en el módulo de mujeres de la prisión, cuando una funcionaria fue agredida por una interna que previamente había golpeado a su compañera de celda.
CSIF Málaga, que ha trasladado todo su respaldo a la trabajadora agredida, subraya el malestar y la incertidumbre que este incremento de la violencia hacia los trabajadores penitenciarios está provocando entre la plantilla. Ante esta realidad, el sindicato ha registrado un escrito ante la dirección del centro reclamando una reunión extraordinaria del Comité de Seguridad y Salud Laboral para abordar la situación, así como que se adopten medidas urgentes para garantizar la seguridad de los trabajadores.
Este centro penitenciario acumula cerca de medio centenar de puestos vacantes en una plantilla de 471 funcionarios, a los que se suman actualmente seis bajas de trabajadores a causa de la Covid-19. A este respecto, CSIF denuncia que no se han producido incorporaciones de personal para cubrir las plazas vacantes ni las bajas registradas, sino que el resto de la plantilla se ve obligada a asumir la sobrecarga por los descubiertos.
El sindicato insiste en que esta carencia de efectivos es inadmisible y tiene consecuencias nefastas sobre el desempeño profesional y las cargas de trabajo de las plantillas, que afrontan su trabajo diario con una enorme falta de medios y bajo una gran presión.
Además de acabar con todos los descubiertos, CSIF reclama que se incremente el grado de protección de estos empleados públicos, lo cual pasa por su reconocimiento como agente de autoridad, el desarrollo práctico del protocolo contra agresiones y el refuerzo urgente de la seguridad en los centros penitenciarios, que debe pasar por la formación y ampliación de la plantilla.
Por otra parte, CSIF ha trasladado a la dirección del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre la preocupación entre los trabajadores por la presencia de drones que recientemente se ha detectado sobrevolando la prisión, y ha reclamado mayor información al respecto.
Además, el sindicato recuerda que ya el pasado mes de octubre reclamó al centro que se valorara la colocación de sistemas anti drones para evitar este tipo de sucesos, que cada vez son más frecuentes para introducir drogas o móviles en recintos penitenciarios.
Ante la falta de información por parte de la dirección a los representantes de los trabajadores, la central sindical ha reiterado su petición para que se aborde en la próxima reunión del Comité de Seguridad y Salud Laboral con el fin de garantizar la protección de funcionarios e internos.