El equipo de médicos internos residentes de la unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología (COT) del Hospital Universitario Costa del Sol (HUCS) ha ganado la edición 2023 de la Copa SECOT en las categorías individual y por equipos organizada por la Sociedad Nacional de esta especialidad, de un total de 64 equipos que han participado en la categoría por equipos y de 175 residentes de esta especialidad en la individual.
Se trata un concurso en el que los participantes –médicos MIR de esta especialidad que realizan su formación en hospitales españoles– compiten contra otros respondiendo a distintas preguntas asociadas a casos clínicos complejos. Esta competición cuenta con dos categorías, individual y por equipos. Es una copa sobre conocimientos de COT en el que se reta a los participantes a que sean capaces de interpretar rápidamente casos clínicos complejos y a contestar correctamente a las preguntas que sobre él se plantean.
En la categoría individual ha sido el residente de quinto año de esta especialidad en el HUCS, Juan Luis Solano Martín, quien se ha hecho con el primer premio mientras que Fernando Lorente Escudero, residente de cuarto, ha quedado tercero del ranking. Además de los siete participantes de este centro, cinco de ellos, se han posicionado entre los 16 primeros a nivel nacional, según han informado desde el hospital en un comunicado.
La competición consta de ocho jornadas divididas en dos fases, la clasificatoria y la final, ambas con cuatro jornadas cada una. En la primera fase, la competición se basa en la celebración cada dos semanas de duelos entre dos participantes –se configuran de forma aleatoria– en los que deben tratar de obtener más puntos que su contrincante.
Cada duelo lleva asociado tres casos clínicos publicados en un sitio web en formato texto y multimedia, que incluye un cuestionario con cinco preguntas tipo test cada uno (y una adicional por si se produce algún error). Los participantes obtienen la puntuación a través de las respuestas de dichos cuestionarios y del tiempo empleado que no puede ser superior a 30 minutos.
En cuanto a la segunda fase, está compuesta por: octavos de final, cuartos de final, semifinal y final. Las dos primeras se han llevado a cabo a través de sendos duelos eliminatorios, también con tres casos clínicos cada uno. No obstante, la semifinal y la final en esta edición ha sido diferente puesto que se ha llevado a cabo de forma presencial.
Los puntos individuales que han obtenido cada uno de los participantes del grupo de esta especialidad del Hospital Universitario Costa del Sol durante las distintas fases de la competición se suman al final para obtener la clasificación por equipos. El sumatorio de estos puntos los ha aupado al primer puesto y, por tanto, también se han convertido en campeones de esta copa por equipos.
No es la primera vez que los residentes de COT del Hospital Universitario Costa del Sol ganan esta importante copa, de hecho, en 2019 fue el residente de este centro, ahora adjunto, José Manuel Bogallo quien se hizo con el primer puesto en la competición y en 2020, el equipo COT del HUCS ganó la categoría por equipos.
El equipo COT de este hospital ha estado formado por siete miembros, residentes de esta especialidad, en concreto, por el ganador, Juan Luis Solano Martín (R5); Fernando Lorente Escudero (R4), Coral Castillejo Iniesta (R4), Ainhoa Furundarena Iturrioz (R3), Naiara Rodríguez Pérez (R3), Javier Carrasco Cascajo (R2) y Marta Carrascosa Montañés (R2).
Para Juan Luis Solano, esta competición es «una actividad formativa con la que creo que la SECOT ha acertado tremendamente». Según destaca «no es lo mismo estudiar de forma tradicional que puede no resultar tan divertido como competir –incluso con tus propios amigos de otros hospitales a nivel nacional, con los que puedes coincidir en los duelos– y que exista este estímulo para aprender de forma amena».
Destaca sentirse «orgulloso principalmente por mis compañeros, todos los residentes de esta especialidad y no solo los que hemos competido porque este premio es un reconocimiento al esfuerzo de toda la residencia y al conocimiento adquirido aplicado que se ven recompensados en esta copa».
Para este grupo de profesionales, «la mayoría de los casos, son muy complejos, sobre todo, en la fase final y algunos «extraños o infrecuentes». «Todos los supuestos clínicos que han tenido que trabajar a lo largo de la competición les ha llevado a revisar, antes de contestar a las preguntas, otros muchos casos y bibliografía puesto que todos ellos generan muchas incertidumbres y no hay evidencias bibliográficas exactas o estandarizadas para su resolución».
«Compartir la incertidumbre de los casos con los compañeros residentes, las inquietudes y dudas con los adjuntos, contar con el seguimiento por parte de los tutores, poder crear equipo, resolver situaciones complejas y resolverlas desde el conocimiento y las mejores evidencias científicas en el menor tiempo posible y compitiendo con los mejores, estimulan el aprendizaje y las praxis de nuestra profesión. Realmente hemos aprendido muchísimo y nos han enseñado a resolver y manejar los casos clínicos más complejos. Estamos realmente satisfecho», concluyen.
