Un jurado popular ha declarado este viernes culpable al hombre acusado de asesinar a tiros a otro, ambos comerciantes, cuando este salía de un hostal de Torremolinos para ir a trabajar a un mercadillo.
Así, el Tribunal popular le ha considerado por siete votos a favor y dos en contra culpable de un delito de asesinato y de otro de tenencia ilícita de armas, aunque ha estimado no probado que los hechos fuesen por una competencia profesional, como sostenía la acusación pública, según fuentes judiciales.
Tras la lectura del veredicto, el ministerio fiscal ha reiterado su petición de 25 años de prisión por el delito de asesinato y un año y medio de cárcel por el de tenencia ilícita de armas. Desde la defensa han señalado a Europa Press que estudiarán la posibilidad de recurrir.
El acusado negó los hechos y dijo no tener ningún problema o conflicto profesional ni de competencia con nadie, ni tampoco con la víctima, con la que solo había hablado dos veces.
Según el fiscal, este decidió acabar con la vida del otro hombre para lo que, supuestamente, «planeó minuciosamente su acción» y, al parecer, «para asegurarse el éxito y la impunidad», decidió hacerlo cuando la víctima saliera de madrugada del hostal y fuera a trabajar al mercadillo de Marbella.
Las acusaciones sostienen que se puso una sudadera oscura y cubrió su rostro y se aseguró de hacerlo de madrugada, aprovechando que por el toque de queda por el COVID a partir de las 23.00 horas apenas habría nadie por las calles y para coger por sorpresa a la víctima, a la que se acercó cuando ya se había montado en su camión.
Entonces, según el fiscal, el procesado «apareció de repente y, desde el exterior y a través de la ventanilla, apretó el gatillo seis veces logrando que el arma de fuego disparase en al menos tres ocasiones, a menos de un metro de distancia, sin que la víctima lo viese venir».