Detienen en Vélez-Málaga a un hombre por cometer una treintena de hurtos. La Policía Nacional ha detenido al ladrón que movilizó a los comerciantes de Torre del Mar, núcleo poblacional del municipio malagueño de Vélez-Málaga, tras dejar a su paso un reguero de sustracciones, la mayoría al descuido.
Los agentes han arrestado al sospechoso, de 44 años, por su presunta responsabilidad en 33 delitos de hurto y dos robos con violencia, según han indicado desde la Policía Nacional en un comunicado. Detienen en Vélez-Málaga a un hombre por cometer una treintena de hurtos
Productos farmacéuticos y garrafas de aceite de oliva figuraban entre las preferencias del investigado, que accedía sigiloso a las tiendas y arramplaba con los artículos de valor, en solo unos segundos. La autoridad judicial competente ya ha decretado su ingreso en prisión.
Desde el mes de septiembre y hasta el pasado 29 de enero, cuando resultó detenido, el sospechoso protagonizó hasta 35 delitos contra el patrimonio en comercios del núcleo poblacional de Torre del Mar.
Las continuas sustracciones habían generado un clima de alarma social entre los empresarios de la zona, que llegaron a unirse –más de 80 comerciantes–, a través de un chat en una conocida aplicación de telefonía, compartiendo información sobre los nuevos casos. Los medios también se hicieron eco de las sustracciones y publicaron diversas noticias al respecto.
Detienen en Vélez-Málaga a un hombre por cometer una treintena de hurtos
Según la investigación, realizada por agentes adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Vélez-Málaga, el sospechoso entraba, silencioso, en los comercios, dirigiéndose acto seguido a los expositores para apoderarse de los artículos. Productos farmacéuticos y garrafas de aceite de oliva, dado su alto valor en el mercado, eran sus máximas preferencias, entre otros efectos de menor importe.
La mayoría de las sustracciones eran ‘limpias’, huyendo a la carrera de las tiendas sin que se produjera ningún enfrentamiento con los comerciantes. Sin embargo, sí consta el empleo de la violencia o la intimidación en dos de los hechos esclarecidos.
Finalmente, las imágenes recabadas por las cámaras de seguridad, junto a los reconocimientos fotográficos de las víctimas –que solicitaron una orden de alejamiento de la zona–, conllevaron a la identificación del responsable.
El investigado, que es reincidente y fue arrestado en numerosas ocasiones en los últimos meses por delitos contra el patrimonio, ha ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial competente.