Sanofi ha presentado el informe ‘La contratación pública como palanca para la sostenibilidad en las campañas de vacunación en España’, un documento que presenta posibles medidas para reducir el impacto medioambiental de las campañas de vacunación en España, al tiempo que analiza algunos de los factores que inciden en la huella medioambiental.
El informe ha sido presentado en la jornada ‘Las vacunas y su huella ambiental: soluciones prácticas para un presente sostenible’, que ha sido organizada por la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), en colaboración con el Observatorio de Contratación Pública.
«Las emisiones del sector sanitario representan aproximadamente el 4,5 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en España y las campañas de vacunación son responsables de una parte importante de esta huella», ha indicado durante la jornada el presidente de ANENVAC, José Antonio Forcada.
Medidas para reducir el impacto medioambiental
El informe propone cinco medidas como posibles alternativas para reducir el impacto medioambiental, centrándose en intervenciones prácticas a corto plazo en el envasado de vacunas, los requisitos sobre agujas y las directrices de adquisición que pueden impulsar el progreso en sostenibilidad sin comprometer los resultados de salud pública o la accesibilidad.
La primera de las medidas sugiere que nuevos diseños de cartón 100% biodegradable podrían sustituir los blísteres de plástico que están presentes en los envases de las vacuna. «Esta medida podría suponer el ahorro de hasta 92 toneladas de plástico al año en España», ha afirmado la associate partner de la consultora medioambiental Corporate Value Associates (CVA), Lina Chakir, que ha presentado el documento.
El informe también subraya que hay una sobreestimanción y diferencia entre el concurso y el consumo final de vacunas. «Una mejor comunicación evitaría la sobreproducción de hasta 800.000 vacunas contra la gripe que son desechadas», ha asegurado Chakir.
En este sentido, el documento recomienda que las autoridades públicas puedan optimizar sus estimaciones, teniendo en cuenta los plazos de entrega de las vacunas, para conseguir reducir la cantidad de vacunas que acaban siendo desechadas, al mismo tiempo que se aseguran las dosis suficientes para evitar riesgos de suministro.
Minimizar ese porcentaje de devoluciones permitidas del actual entorno del 10-15 por ciento anual supondría reducir el impacto de entre 319 y 478 toneladas de CO2e asociado que conllevan.
Asimismo, los requisitos para integrar varios tamaño de aguja y agujas de seguridad crean hasta 9,7 millones de residuos de agujas en España, señala el informe.
Por último, un diseño compacto de la caja de vacunas tendría el potencial de reducir las emisiones procedentes del transporte y el almacenamiento refrigerado en hasta 457 toneladas de CO2e cada año.
El documento indica que estas cinco causas de emisiones y residuos suponen un impacto medioambiental directo total de alrededor de 1.500 toneladas de CO2e, 92 toneladas de residuos plásticos y 10 millones de agujas desperdiciadas.
