El subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, ha destacado este lunes la actuación «inmediata» que se realizó por parte de la Policía Nacional después de que fueran arrestados la madre de una bebé de 16 meses y su pareja sentimental, ambos ya en prisión provisional, a causa de las «severas lesiones» con las que la niña ingresó en la UCI pediátrica del Hospital Materno-Infantil de Almería la pasada semana.
Martín ha incidido en la acción desplegada por las autoridades una vez que los profesionales del sistema sanitario público andaluz advirtieran la situación en la que ingresó la menor, con lesiones que «podrían ser compatibles con algún tipo de acción no apropiada evidentemente por parte de su madre y por parte de la pareja de su madre».
En este sentido, ha destacado que se activaron los protocolos para, en primer lugar, proteger a la bebé, que ya estaba atendida sanitariamente, y en segundo lugar, detener a los presuntos responsables de las lesiones que presentaba la pequeña. «Dejemos actuar a la justicia y esperemos, evidentemente, la pronta recuperación de la bebé», ha dicho el subdelegado en declaraciones a los medios.
La pareja ingresó el pasado miércoles en prisión provisional, comunicada y sin fianza, por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería en base a las diligencias policiales practicadas, sobre las que se observa que la madre de la niña y su pareja habrían golpeado el pasado lunes, 25 de marzo, a la pequeña.
La niña, de apenas un año y cuatro meses, mostraba diferentes heridas de consideración en la cara y la cabeza, así como arañazos en el cuerpo y la fractura en una de las piernas, por lo que precisó su intervención quirúrgica y su ingreso en la UCI pediátrica, donde se recupera.
Fuentes judiciales han señalado que la juez tuvo en cuenta para ordenar el ingreso en prisión de la pareja, investigada por un presunto delito de lesiones agravadas en concurso con un delito de maltrato habitual en el ámbito familiar, dos partes médicos anteriores en el que constan otras lesiones sufridas por la pequeña los días 8 y 13 de marzo de este mismo año en un pie y en la cara.
En este sentido, la juez apreció la existencia de indicios suficientes para estimar una presunta responsabilidad de los detenidos, al cargo de la niña, dadas las «evasivas» e «inverosímiles» respuestas que ofrecieron durante su interrogatorio sobre la causa de las heridas de la bebé, con la que ambos conviven en el domicilio familiar de la pareja de la madre.
A ello, se une el juicio clínico de los profesionales sanitarios, que trasladaron sus sospechas de un posible «maltrato infantil» en base además a los dos partes de lesiones anteriores, y la carencia de medios económicos por parte de los investigados, sin una alternativa habitacional.
La juez estimó además, en base a los indicios, la posibilidad de que la madre de la niña y su pareja pudiera cometer «otros hechos delictivos similares» contra la niña, de «especial vulnerabilidad», en caso de ser puestos en libertad, por lo que resolvió su ingreso en prisión preventiva ante unos presuntos delitos que llevan aparejados penas superiores a los dos años de prisión.
