Los cánones representan hasta el 91% del precio de los billetes de Iryo y el 49% de Ouigo. Los cánones ferroviarios que Adif cobra a los operadores ferroviarios llegaron a representar hasta el 91% del precio de los billetes puestos a la venta por Iryo en el primer trimestre de 2023 y en torno al 49% en el caso de Ouigo.
Así figura en un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) respecto a la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.
El regulador concluye que los cánones en España para los servicios de viajeros son los terceros más altos de Europa, solo por detrás de los de Francia y Reino Unido, aunque también destaca que la red española es la más extensa del continente.
Sin embargo, en cuanto al uso de la red, España desciende hasta la 18ª posición, teniendo casi 4 veces menos de trenes circulando que en la red francesa de alta velocidad y cerca de 6 veces menos de pasajeros que en el país vecino.
Los cánones representan hasta el 91% del precio de los billetes de Iryo y el 49% de Ouigo
Frente a este poco aprovechamiento de la red, la CNMC destaca que la entrada de la competencia ha disparado el número de viajeros –la inauguración de la alta velocidad a Barcelona en 2008 incorporó 1,35 millones de nuevos pasajeros en esa línea de tren, frente a los 1,75 millones que ha incorporado la entrada de nuevas compañías en competencia con Renfe–.
El regulador también corrobora el descenso de precios experimentado en los billetes de alta velocidad desde el estreno de Ouigo e Iryo, con un precio medio de los AVE de 65,6 euros, frente a los 32,9 euros de Ouigo y los 33,3 euros de Iryo en el Madrid-Barcelona.
De ahí que el peso de los cánones en los AVE sea de solo el 32%, pero llegue al 49% en Ouigo y al 91% en Iryo. No obstante, Renfe también aplica precios muy bajos en sus trenes low cost (Avlo), en los que el precio medio es de 39,9 euros, con un porcentaje de cánones del 49%.
Para el ministro de Transportes, Óscar Puente, el problema no son los cánones, sino los precios que los nuevos operadores están ofreciendo y que han arrastrado a Avlo a la misma situación.