Al Unicaja se le volvía a presentar la oportunidad de hallar el liderato. Los cajistas visitaban al BAXI Manresa este domingo a las 12:30 horas. Precisamente los catalanes vencieron la pasada jornada al Real Madrid y de ahí la oportunidad de obtener la primera plaza. Para ello debía vencer el Unicaja y que los de la capital del país perdieran el clásico contra el Barcelona. Para la cita el descarte era Osetkowski. Fue un partido raro para un Unicaja irreconocible en la primera parte pero que se desató en la segunda. Remontada de raza del Unicaja ante el Manresa (77-88)
Empezaba dominando el Manresa en un inicio muy anotador del encuentro. El Unicaja no estuvo acertado de cara a canasta, por lo que no consiguió soportar el ritmo de los locales. A partir del ecuador del primer cuarto fue ampliándose la diferencia en el marcador. Una pérdida de Carter acabó en triple del Manresa y provocó el tiempo muerto solicitado por un Ibon Navarro muy descontento con lo que estaba viendo. Acabó el primer tiempo con 20-8, unas cifras pobres de los malagueños.
En el segundo cuarto llegaron los primeros triples del Unicaja, espabilando el cuadro de verde y morado. La ventaja local era muy amplia, por lo que tenían que cambiar mucho las tornas para ver otro escenario. Aunque había mejoría de los de la Costa del Sol el BAXI Manresa no bajaba el pistón y siguió a lo suyo. Se llegó al descanso con 41-31, un marcador que seguía siendo diferenciado.
Remontada de raza del Unicaja ante el Manresa (77-88)
El arranque de la segunda parte fue brutal. De estar a unos 20 puntos de diferencia en el segundo cuarto se pasó a uno. Taylor fue el encargado de lograr la remontada con un 2+1 que devolvía todo al escenario inicial. Terminaba el tercer cuarto con un resultado parejo; 56-55.
Quedaba un final frenético para un partido que empezaba con un Unicaja con dudas. A base de triples eligió ir por la épica el equipo malagueño. No tuvo nada que ver la segunda parte con la primera y para sorpresa de los locales el Unicaja llegaba al final del partido con comodidad en el marcador. Finalizó el partido y el Unicaja certificó una victoria de raza en un escenario complicadísimo 77-88.