La Junta de Andalucía ha realizado en 2023 un total de 620 inspecciones a comedores escolares de las cuales 23 acabaron en penalizaciones. Estos datos, dentro de una red de más de 2.000 comedores que dan servicio a más de 200.000 escolares, han llevado a la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, a señalar que las «incidencias» que se producen son «minoritarias» y no pueden poner «en tela de juicio» el servicio.
La Junta realiza 620 inspecciones a comedores en 2023 de las que 23 acabaron en penalizaciones
En el Parlamento de Andalucía y a preguntas de Por Andalucía, Patricia del Pozo ha detallado que en 2023 se realizaron 620 auditorías en comedores escolares con el objetivo de supervisar el cumplimiento de los criterios nutricionales, de calidad y de prestación del servicio requeridos. Los expedientes abiertos en 2023 han derivado en 23 penalizaciones a las empresas, ha subrayado la Junta en una nota de prensa.
En su intervención, la consejera ha explicado que los comedores son objeto de verificaciones ‘in situ’ por parte de técnicos del Plan de Evaluación de la oferta alimentaria en comedores escolares andaluces (Evacole), de la Consejería de Salud y Consumo, quienes además comprueban mensualmente la adecuación de los menús a los requisitos nutricionales establecidos en los pliegos. En 2023, dentro de este programa se realizaron 494 inspecciones.
Por su parte, personal de la Agencia Pública de Educación realiza también visitas dentro del Plan de auditorías de comedores. De esta manera, se garantiza la supervisión periódica y la gestión de las incidencias que se pueden producir en los menús escolares. En 2023, fueron 126 las auditorías realizadas por la Agencia Pública de Educación, según los números facilitados por Del Pozo.
En este punto, la titular de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha recalcado que hay que valorar las «dimensiones reales» de este servicio, que permite que alrededor de 200.000 niños reciban cada día en su colegio el almuerzo con «unos elevados estándares de calidad nutricional», de los cuales alrededor del 50% lo hacen de manera gratuita. En este sentido, ha dicho que es «normal» que haya incidencias puntuales cuando el servicio ofrece 200.000 menús a diario en más de 2.000 comedores.
Del Pozo ha recordado que los menús que se sirven en los comedores escolares públicos andaluces siguen «todas las recomendaciones» del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Salud y Consumo en cuanto a alimentación saludable. Promueven una alimentación completa y equilibrada que, entre otros aspectos, se caracteriza por la presencia diaria de la verdura y la fruta fresca en los menús; el uso de aceite de oliva virgen extra; una mayor proporción de pescado que de carne, que debe ser magra; la limitación de los alimentos precocinados y fritos; y la apuesta por la dieta mediterránea y los productos ecológicos.
La diputada de Por Andalucía Alejandra Durán ha relatado las quejas de algunos centros en los que se han servido «macarrones quemados y lentejas fermentadas», ha puesto como ejemplo. Igualmente, ha señalado que hay colegios en los que los niños se han ido a su casa después de haber comido «sólo uno de los platos» o incluso sólo fiambres. «Los casos siguen aumentando», ha alertado la diputada de izquierdas, que ha remarcado el hecho de que decenas de niños que usan el comedor tienen en este servicio la «única comida caliente del día» por la situación de vulnerabilidad de sus familias.