El conjunto malaguista consiguió puntuar ante el Zaragoza (1-1) gracias al tanto de Antoñín y las paradas de Dani Barrio en el primer tiempo. La intensidad local puso en riesgo el resultado en más de una ocasión. Cufré cometió un absurdo penalti que evita la primera victoria de la era Natxo González. El equipo no jugó a nada, ni dio buena imagen. Pero por lo menos solo encajó un gol. El que no se consuela es porque no quiere.
Inoperante fue el inicio del Málaga en La Romareda. Los maños comenzaron muy metidos y comenzaron a generar en torno a la meta de Dani Barrio. El guardameta malaguista tuvo que intervenir hasta en tres ocasiones cuando apenas se llegaba al minuto cinco de encuentro. Ni tres pases lograban encadenar los malaguistas. Los de Natxo todavía no habían llegado a Zaragoza.
Con el paso de los minutos, el Málaga fue pisando el medio campo zaragocista. Y prueba de ello fue el 0-1. La presión tras un saque de banda en contra, surtió efecto y el Príncipe Roberto robó un magnífico balón para asistir a Antoñín y que el de La Palmilla pusiera patas arriba La Romareda en el primer intento malaguista sobre la meta maña.
Ya en el segundo tiempo, y tras soportar las numerosas acometidas mañas, fue Cufré el que cometió un penalti sobre Lluis López que Eugeni convirtió en la igualada. Tras el tanto local, el Zaragoza dominó con la pelota pero sin inquietar a un Dani Barrio, que fue el mejor del Málaga. Paulino tuvo una buena oportunidad, pero su disparo se marchó cerca de la meta del arquero argentino del equipo de JIM.
El punto deja al Málaga CF decimocuarto con 32 puntos, ocho unidades por encima del descenso y a siete de los puestos de play off.
