El subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, ha incidido este martes en que el centro penitenciario de El Acebuche de Almería alberga un 36% menos de internos que hace diez años tras la última agresión a un funcionario de prisiones, la octava en los últimos seis meses, según las cifras manifestadas por el sindicato CSIF, que han criticado la «insostenible» situación ante la «falta de personal estructural» y la «superpoblación reclusa» en la cárcel.
En declaraciones a los periodistas, el subdelegado ha asegurado conocer el último «incidente», en el que un trabajador ha sido herido «de carácter leve», según se ha referido, al intentar evitar una «situación» entre internos. En concreto, según CSIF, fue en la mañana del domingo cuando un interno habría fracturado un dedo a un funcionario al intervenir en una reyerta en el módulo 2 durante la apertura de las celdas, cuando diez internos habrína atacado a otro que ya tuvo que ser aislado el sábado, según han aseverado, por otra pelea con otro preso.
Martín ha detallado que actualmente hay «en torno a 760 personas internas» en el centro penitenciario mientras que hace «una década aproximadamente» existían «500 internos más, más de 1.200», sentido en el que ha rechazado las aseveraciones en relación a una «superpoblación» reclusos.
El representante del Gobierno ha querido «poner en valor la magnífica labor que realizan los funcionarios y funcionarias de instituciones penitenciarias» de El Acebuche que trabajan con «unos niveles muy inferiores» de internos con respecto a los que había anteriormente.
Así, ha defendido que la estancia en el centro penitenciario debe estar encaminada a la «rehabilitación» de los reclusos para «la reinserción social de las personas» de modo que «cuando finalice el periodo de condena» puedan «volver a la vida normal en la sociedad» y «con las mejores condiciones posibles» mediante la obtención de un trabajo o una formación, según ha observado.
«Ahí estamos desarrollando una labor importante que quiero poner en valor de los funcionarios del centro penitenciario», ha insistido antes de volver a incidir en el menor volumen de presos que alberga actualmente la cárcel.
«FALTA DE ESPACIO Y PLAZAS»
Por su parte, el sindicato sostiene tras esta última agresión que esta situación «se ha producido por la falta de espacio y de plazas disponibles» que han «imposibilitado el mantenimiento de este preso en un módulo distinto en el que se produjo el primer altercado, como consecuencia de la superpoblación reclusa de la cárcel almeriense».
En este sentido, CSIF anuncia que está estudiando movilizaciones para denunciar, una vez más, la situación «tan insostenible» que está viviendo la plantilla de El Acebuche. «Ya el viernes, en otro comunicado criticando que se estaba produciendo una séptima agresión, desde la central sindical se preguntaban cuántos ataques a profesionales tienen que suceder en la prisión almeriense para que la Secretaría de Instituciones Penitenciarias, por un lado, aumente la plantilla y, por otro, reconozca al personal de prisiones como agentes de la autoridad», han recordado.
Con ello, ven «insoportable» tener que «seguir recibiendo avisos de ataques a compañeros y compañeras, como consecuencia del déficit de personal y de la falta de herramientas normativas para las plantillas de Instituciones Penitenciarias, que se ve empeorada por la falta de espacio», según ha manifestado el responsable de CSIF en la Sección Sindical del Acebuche, José Gallegos, quien ha trasladado sus deseos de «pronta recuperación» al agredido.
