El Thyssen saca sus «aspectos ocultos» a la web: del vestido rojo en Caravaggio a la marca de bala en Fra Angelico. El Museo Nacional Thyssen-Bornesmiza ha habilitado una plataforma online que permite adentrarse en el trabajo de sus profesionales de restauración y sacar a la luz «aspectos ocultos» no habituales para el gran público y que han sido desvelados en algunos de sus trabajos de puesta a punto de obras icónicas.
Dividida en seis categorías -restaurabits, estudios técnicos, historia, materiales e imágenes científicas, visor técnico y gestión de visitas-, esta nueva web (‘www.museothyssen.org/restauracion‘) es una apuesta gratuita de la pinacoteca que busca «incentivar la curiosidad» en torno a detalles que «hasta cierto punto eran inaccesibles», según ha apuntado el jefe del Área de Restauración del museo, Ubaldo Sedano.
Por ejemplo, en la obra de Caravaggio ‘Santa Catalina de Alejandría’, donde se obtuvieron «uno de los resultades finales menos esperados» en el proceso de restauración. La sorpresa del equipo del Thyssen fue mayúscula cuando debajo de la pintura una radiografía descubrió que el vestido de Santa Catalina era en un principio rojo y no azul como se había pensado.
El Thyssen saca sus «aspectos ocultos» a la web: del vestido rojo en Caravaggio a la marca de bala en Fra Angelico
También en ‘La virgen de la humildad’ de Fra Angelico, otra de las obras icónicas del museo, los visitantes de la nueva plataforma podrán descubrir anécdotas no tan conocidas del cuadro. Durante ese trabajo, se descubrió que había un daño oculto en la obra, reforzado desde el reverso, que tapaba un orificio en la cara de la virgen de 6 milímetros.
La hipótesis del equipo de investigadores del Thyssen apunta a que se trata de un impacto de bala, aunque todavía no ha podido ser confirmado debido a las dificultades para la obra que conllevaría el estudio. Más trabajos han desvelado multitud de anécdotas: por ejemplo, El Greco, que en las piezas de sus primeras etapas trabajaba con cuadrículas, método que desechó 20 años después.
La web permite ver figuras al detalle y que «el ojo humano lo tendría casi imposible» -gracias al gigapixel- como los insectos de la obra de Jan Davidsz de Heem ‘Florero con vaso de cristal’ o algunas figuras de ‘La plaza de San marcos en Venecia’, de Canaletto, que podrían pasar desapercibidos al público.
En esta misma obra de Canaletto, la opción de visor técnico revela entre otros datos cómo el artista usó un compás para poder realizar los arcos de algunos edificios de la plaza. Y también apunta a los «cambios radicales» de artistas como Picasso en su dibujo del arlequín, que primeramente estaba pensado con las piernas abiertas en una silla y luego cambiaría esa composición.
En ‘El joven caballero’ de Carpaccio hay un ciervo en el bosquejo inicial que finalmente no aparece en el cuadro, como también el caballo que aparece pintado al fondo estaba orientado en la dirección contraria de la definitiva. «Es un trabajo de más de 20 años de investigaciones que ahora abre sus puertas en aras a la transparencia», ha explicado la directora de márketing, Carolina Fábregas.
Hay imágenes mejoradas con luz visible y otras con luz transmitida, que permite observar al detalle el uso de pinturas de los grandes maestros -«desde Lucien Freud, es casi un muro», han señalado los expertos-. Y, como colofón, se establece un canal de conversación directo con el equipo de restauración que permitirá solicitar visitas guiadas a profesionales y estudiantes dentro del taller.