La Coordinadora de Asociaciones de los Pueblos del Cabo de Gata, conformada por 13 asociaciones vecinales y entidades conservacionistas, han solicitado que se prohíba o se restrinja «en todo lo posible» el uso de motos de agua en las zonas costeras del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) al considerar que este tipo de vehículos, «además de suponer un riesgo para la seguridad de los bañistas, suponen un grave perjuicio para la flora y la fauna acuática de dicho espacio protegido».
Así lo han trasladado en un escrito que han dirigido al director del Parque Natural, Salvador Parra, en el que han solicitado una reunión para «ampliar información al respecto» y «conocer de primera mano sus opiniones».
La misiva, suscrita este lunes y consultada por Europa Press, apunta que con la llegada del buen tiempo, el parque «se ve invadido de motos acuáticas» por lo que las costas del espacio natural «se ven seriamente dañadas», toda vez que se pone «en peligro a las personas que están disfrutando de sus aguas».
En este sentido, han reclamado acciones «coordinadas» por parte de la Dirección del Parque, así como de los agentes de Medio Ambiente, del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y de las plantillas de Policía Local para que «este uso y abuso cese definitivamente».
«Las motos de agua producen una contaminación acústica insoportable para las personas y su navegación afecta muy negativamente al bienestar de la flora y fauna», han aseverado antes de asegurar que su conducción en las costas del parque es una actividad que «nada tiene que ver con el mundo rural y con el respeto y cuidado medioambiental».
Así, han manifestado que otros ciudadanos ya han transmitido sus «quejas» a las autoridades competentes, pero hasta ahora «no han sido tenidas en cuenta», por lo que la situación «se repite y se incrementa cada verano». «Desde nuestra coordinadora, pedimos que se nos escuche», han añadido.
Con ello, han incidido en su apuesta por un turismo «sostenible y cuidadoso, durante todos los días del año» y no un «turismo explosivo y nada respetuoso con el espacio natural que tenemos la suerte de disfrutar por el momento».
«Tenemos confianza en que la dirección del parque natural comparta nuestra preocupación y adopte las medidas necesarias para preservar nuestro parque natural, en una responsabilidad compartida con la ciudadanía», han apostillado.
