El presidente de la Diputación Provincial de Almería, el ‘popular’ Javier Aureliano García, ha calificado de «impoluto» el expediente del contrato que adjudicó la institución para la compra de mascarillas por valor de 2,36 millones de euros a la empresa Azor Corporate, que está siendo investigado por un presunto caso de cobro de mordidas, del que el también presidente del PP en esta provincia se ha desvinculado.
Así lo ha expresado este jueves durante su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre los procesos de contratación de emergencia de material sanitario por parte de las Administraciones públicas durante la crisis de la Covid-19.
En concreto, García ha detallado que durante la pandemia la Diputación llevó a cabo siete contratos de emergencia y, posteriormente, una licitación pública por procedimiento abierto para la compra de material sanitario. Unos contratos que, según el dirigente almeriense, cumplían «más exigencias» de las requeridas por el decreto de emergencia, y para los que se consiguió uno de los precios «más baratos» del mercado.
Por lo tanto, ha defendido que desde su administración actuaron con «diligencia», «rapidez» y «rigor», y ha recordado que ya rindió cuentas ante el Pleno de la Diputación e impulsó la creación una comisión de investigación que concluyó que «no existían responsabilidades reprochables».
CESÓ A LIRIA PARA «PROTEGER» LA INSTITUCIÓN
En lo referente al que fuera su vicepresidente, Óscar Liria, detenido por la trama de las mascarillas en Almería, el compareciente ha explicado que la participación de Liria durante la compra de material se limitó a «poner sobre la mesa» el nombre de la empresa con la que contrataron, Azor Corporate, pero ha negado tener conocimiento de que se estuviesen pagando comisiones.
«Me enteré de la detención porque me lo comunica la Guardia Civil», ha explicado y, según ha dicho, fue a partir de ahí, cuando decide cesarle para «proteger la institución». «A las cuatro horas de estallar el escándalo cesé de forma fulminante al vicepresidente, aún sin saber si era culpable y sin darle derecho a la presunción de inocencia», ha insistido.
El presidente de la Diputación ha reconocido que por parte de la empresa Azor no se cumplieron los plazos del proceso de entrega, pero ha descartado que fuera culpa de la empresa porque no se estaban cumpliendo en «ningún lado». «Lo importante es que mascarillas llegaron, se repartieron y cumplían los parámetros técnicos», ha ensalzado.
Y además, ha apuntado que, además de las mascarillas, hubo 29 cajas de monos de protección defectuosas porque llegaron rotas o húmedas, y se procedió a hacer una reclamación a la empresa, por valor de 38.000 euros.
A quien García ha negado conocer es al que fue el supuesto intermediario para la compra de material, Kilian López. «Desconozco si había otros contratos que se hiciesen con el señor Kilian, porque no formo parte de ningún órgano de contratación, ni de selección», ha zanjado.
«DESAMPARADOS» POR EL GOBIERNO
El también líder del PP en Almería ha aprovechado su comparecencia para denunciar que las administraciones estuviesen «desamparadas» por la falta de apoyo por parte del Gobierno central, al que le ha reprochado que no solo «no suministrase material», sino que tampoco crease una central de compras, ya que, a su juicio, habría sido de «gran ayuda».
Y ha sostenido además que «ojalá» el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hubiese actuado con el ‘caso Koldo’ como lo hizo él rindiendo cuentas en un Pleno extraordinario.