El Observatorio HATEnto, liderado por HOGAR SÍ, ha manifestado su «intensa condena» ante el intento de quema por parte de cuatro menores a un hombre sin hogar mientras dormía en Adra (Almería), y ha valora «la relevancia que puede llegar a tener la implicación de los testigos en casos como el acontecido».
La Guardia Civil de la Comandancia de Almería ha detenido a dos menores e investigado a otros dos, por los delitos de homicidio en grado de tentativa y odio, tras este incidente que se produjo en el pasado mes de abril, en el que un vecino de la misma localidad al ver que la vestimenta de la víctima se encontraban en llamas acudió en su ayuda para sofocarla.
En este contexto, HOGAR SÍ ha criticado en una nota que «las personas que están sin hogar están viendo arrebatados muchos derechos, entre otros, el derecho a la seguridad». Según el Observatorio, al menos un 47% de las personas en situación de sinhogarismo afirman haber sido víctimas de un delito de odio. Así, ha subrayado que «quien decide agredir a una persona sin hogar comete este acto partiendo de una situación de poder y consigue transmitir su mensaje de odio y rechazo no solo al agredido, sino a todos los que se encuentran en esta circunstancia».
Asimismo, ha indicado que «es necesario llamar a la acción y señalar la urgencia de la situación actual», al tiempo que ha alertado de que «las conductas violentas y la expansión del odio crecen día a día entre los grupos de jóvenes, especialmente los delitos de odio por aporofobia».
En este contexto, ha aclarado que el perfil agresor corresponde «progresivamente a una edad más baja». Por esta razón, ha subrayado que «es esencial la participación en espacios educativos y la apuesta por la prevención y la sensibilización en materia de discriminación ante las personas en situación de pobreza en el ámbito educativo, familiar, social y comunitario».
Al hilo de lo anterior, ha indicado que según sus datos, el 47% de las personas en situación de sinhogarismo afirman haber sufrido un delito de odio, en un 28% las personas responsables de la agresión o humillación fueron chicos jóvenes que estaban de fiesta.
De igual forma, HOGAR SÍ ha destacado «los avances alcanzados en materia de persecución y denuncia de los delitos de odio por aporofobia que, aunque de manera progresiva, muestran su mejoría». En concreto, ha incidido en la participación de los testigos, «siendo esencial la colaboración del vecino que dio el aviso a emergencias y se introdujo en el escenario de la agresión para sofocar las llamas, una muestra de la relevancia que puede llegar a tener la implicación de los testigos en casos como el acontecido».
Además, ha subrayado según HATEnto, el 68% de las personas que presencian estos delitos no hicieron nada para pararlo o para colaborar en el proceso de denuncia. En este sentido, ha señalado que este caso «demuestra que todos podemos ser parte de la lucha activa contra la aporofobia».
Igualmente, ha destacado «la creciente especialización y sensibilización profesional en materia de aporofobia y la persecución de los delitos de odio que derivan de ella». «Fruto de ello son investigaciones ágiles y conscientes, así como un acompañamiento a la víctima digno y suficiente», ha apostillado.
Por último, HOGAR SÍ ha insisto en que el sinhogarismo «obliga a las personas a vivir en situación de calle viéndose expuestas de manera continuada a una inseguridad no deseada», al tiempo que ha subrayado que «la solución más eficaz pasa por garantizar un hogar, pero, mientras este siga existiendo, debemos asegurar una atención y una respuesta adecuadas ante los incidentes y delitos de odio por aporofobia a estas personas».
