El Ayuntamiento de Beas de Guadix (Granada) va a preparar los informes necesarios para solicitar la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, la conocida antiguamente como zona catastrófica, para afrontar la reparación del cerro dañado por la tormenta de la semana pasada, que se han valorado en unos 885.000 euros, y del que permanecen con orden de desalojo alrededor de medio centenar de vecinos que viven en casas cuevas de este entorno.
Beas de Guadix pedirá la zona catastrófica por la tormenta, mientras siguen los desalojos en casas cueva
Así lo han indicado fuentes consultadas por Europa Press en la Diputación de Granada, que intervino con el Consorcio Provincial de Bomberos y ha colaborado con sus servicios técnicos en la elaboración del informe de daños, y del Ayuntamiento de Beas de Guadix, que para sufragar el montante en que se han valorado pedirá ayuda tanto a Gobierno central como Junta de Andalucía, según ha adelantado este miércoles el diario Ideal.
Para las líneas de casas cueva y de viviendas de los vecinos afectados se pedirán estas ayudas y mientras tanto el consistorio mantiene en vigor la orden por la que los servicios de emergencias desalojaron a alrededor de medio centenar de vecinos al producirse desprendimientos en una ladera como consecuencia de las lluvias registradas a última hora de la tarde de este pasado jueves, que también dejó incidiencias en el norte de la provincia, principalmente en Huéscar, y el día anterior principalmente en Gobernador, en Los Montes, y Trevélez y Órgiva, en la Alpujarra.
Los residentes de las viviendas que lindan con la ladera fueron desalojados y se les ofrecieron alojamiento, aunque en un primer momento rehusaron para quedarse a pasar la noche en casas de familiares y furgonetas particulares, o en el mismo entorno, si bien fueron advertidos de que han de permanecer fuera de las cuevas hasta que los servicios técnicos terminen sus labores para su seguridad.
Los bomberos rehabilitaron toda la zona y la balizaron para que no se pudiera pasar a las viviendas y, ya a primera hora de la mañana de este pasado viernes, la Diputación de Granada, con los técnicos y con los jefes coordinadores del servicio, evaluaron la zona, tras lo que se tomó la decisión de que el Ayuntamiento mantuviero activo el desalojo para seguir analizando el entorno conforme a la evolución del tiempo.
En concreto, los técnicos están preocupados por una grieta que puede afectar de forma definitiva, de causar desprendimiento con el efecto del aumento de las temperaturas tras las lluvias, a varias viviendas, detallaron desde la institución provincial a Europa Press.