Las alarmas han sonado y los vecinos las han escuchado. Desde este lunes, los residentes del distrito de Campanillas tienen un tema central de conversación y una lista de la compra bien marcada: repelentes, mosquiteras para las ventanas y ropa que cubra bien brazos y piernas para cuando caiga la tarde. Las consejerías de Salud y Consumo fueron las que comunicaron la presencia del virus del Nilo Occidental en mosquitos capturados en Málaga, concretamente en algunas muestras tomadas a ejemplares adultos en los alrededores del río Guadalhorce.
«Los vecinos con alergia a los mosquitos son los que están más preocupados, no les queda otra que salir a la calle con medidas preventivas, algunos salen con repelentes a modo de prevención porque tampoco tienen mucha información aún. Todo ha sido muy rápido», cuenta Carmela Fernández, presidenta de la Asociación de Vecinos Evolución.
Miedo a contagiarse
El miedo de los vecinos a ser contagiados por uno de estos mosquitos que viven en Campanillas ha convertido el acudir a la farmacia a comprar pulseras antimosquitos en el plan estrella de este martes, según relatan los propios vecinos del distrito, algunos llegando incluso a quedarse sin ejemplares.
Ante el comunicado por parte del gobierno autonómico de la presencia del virus del Nilo en la ciudad, el Ayuntamiento de Málaga activó este mismo lunes una nueva fase del plan de acción para controlar la presencia de los mosquitos que estén contagiados. «En este momento nos estamos reuniendo con los vecinos para ver cómo actuar en prevención porque estamos asustados, pero aún nos falta tener más información sobre la presencia del insecto infectado en el distrito, ya que nos hemos enterado por lo que hemos visto en internet», sostiene la presidenta de la asociación.
En el entorno rural, las conclusiones son bien distintas. Según el agricultor Antonio Jiménez, presidente de la Comunidad de Regantes de Campanillas, el miedo no ha llegado en igual medida que al núcleo urbano, ya que la extrema sequía que atraviesa la provincia ha hecho que la cantidad de estos seres vivos en el entorno disminuya en gran medida. «Las acequias están secas y cada vez hay menos mosquitos, de hecho es algo que hemos comentado en estos últimos meses porque lo que vemos este año es incomparable a años anteriores». Aún así, apela al cuidado y a la prevención: «hay que tener cuidado, sobre todo los vecinos con alergias, que son los que están más alarmados».
«Las acequias están secas y ya no hay los mismos mosquitos que había antes, igualmente hay que tener cuidado»
Por su parte, el secretario general de COAG en Málaga, Antonio Rodríguez, sostiene que de momento ningún agricultor ni ganadero se ha puesto en contacto con la organización para presentar una queja. En este sentido, la edil de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, recalca que es importante tener claro que se ha detectado la presencia del virus en algunos mosquitos, pero que eso no quiere decir que se haya dado algún contagio, ya que de momento no se ha dado ningún caso de transmisión a seres humanos. «Desde el Ayuntamiento tenemos planificada y protocolada esta situación en previsión de que pueda producirse con más gravedad, y pese a no ser una zona de riesgo, ya llevamos cuatro años con un plan de vigilancia y control de vectores transmisores de la fiebre del Nilo Occidental», asevera Gómez.
En este sentido, desde el Consistorio continúan llevando a cabo actuaciones preventivas, como la toma de muestras de ejemplares adultos, la colocación de trampas por toda la ciudad y la búsqueda de acumulaciones de agua que puedan albergar larvas. «En cuanto recibimos el comunicado de la Consejería de Salud, comenzamos a trabajar con total transparencia y activamos una nueva fase del plan municipal, que consiste en incrementar la inspección de las zonas donde se van confirmando la presencia de vectores y estableciendo más trampas», explica.
Prevención contra el Virus del Nilo
Desde el Ayuntamiento de Málaga piden «tranquilidad y seguir las recomendaciones» de la Junta de Andalucía, organismo competente en Sanidad Pública, entre las que se encuentran el empleo de telas mosquiteras en ventanas y puertas, la vigilancia de los cuartos de bomba con depósito de agua potable o de recepción de aguas residuales; así como la utilización de ropa que cubra la mayor parte de la piel. Por otro lado, también recomiendan dejar la luz apagada si la ventana está abierta, usar repelentes contra mosquitos en las horas en las que más suelen atacar—al caer la tarde—y en el caso del exterior, mantenerse alejados de espacios donde haya aguas estancadas sin tratar.
Asimismo, desde el Consistorio recuerdan que para tener un mayor control de la cría de los mosquitos y evitar así la expansión del virus del Nilo, es esencial no guardar recipientes como macetas, cubos o juguetes en casa que puedan acumular agua. En el caso de los estanques, piscinas o fuentes ornamentales, también se pueden controlar las crías mediante métodos de cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de huevos y larvas.
