Los vecinos de Campanillas empezaron la semana con una noticia que se ha convertido en el tema de conversación de muchos corrillos del distrito. El virus del Nilo Occidental ha llegado a Campanillas, con la tranquilidad de que de momento, ningún vecino se ha contagiado. Sin embargo, la presencia del virus en algunos mosquitos adultos de la zona ha alarmado a los vecinos al saber que pueden contagiarse y las ventas de repelentes en las farmacias “se han disparado”, según cuentan los mismos establecimientos a 101 TV.
“Las ventas han subido estos días, los repelentes no se han agotado pero siendo conscientes de la situación estamos vendiendo productos especializados para zonas más húmedas que la gente se suele llevar de viaje a destinos como el Caribe, donde la presencia de mosquitos es más común”, señala la auxiliar de la Farmacia Canales García, Encarnación Olmedo.
Vecinos de Campanillas ante el virus del Nilo: «Algunos salen con repelentes a la calle»
Prevención
Los vecinos con alergias son los que más miedo tienen a ser contagiados, tal y como explicó la presidenta de la Asociación de Vecinos Evolución de Campanillas, Carmela Fernández, quien tiene claro que necesitan más información acerca de la prevención de contagiarse de estos vectores de transmisión. De hecho, las farmacéuticas reiteran que en estos días las ventas se han disparado respecto a los meses de verano.
Desde las farmacias Raquel Verdugo Fernández y Mérida, del mismo distrito, coinciden en que las ventas de este tipo de productos se han disparado, sin llegar a agotar existencias. Por ello, la compra de pulseras y repelentes se ha convertido en la alianza principal para evitar el contagio junto a las medidas propuestas por la Junta de Andalucía, el órgano competente que comunicó la presencia del virus del Nilo en la ciudad, por lo que el Ayuntamiento de Málaga activó este mismo lunes una nueva fase del plan de acción para controlar la presencia de los mosquitos que estén contagiados.
Al miedo de la ciudadanía, “que aún no es muy alarmante”, según sostiene la auxiliar de la farmacia del Distrito 9 Juan Carlos Calatrava, quien asegura que ahora se está sumando el miedo por los más pequeños. “El problema es que la mayoría de repelentes es para mayores de dos años, por eso las familias están comprando parches de citronela para poder ponerla en sábanas y ropa”, sostiene.