La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 31 años y a una mujer de 27 acusados de sostener un cultivo de marihuana con 104 plantas en una vivienda de Gérgal (Almería), en la que también vivían, la cual se servía de una conexión irregular a la red eléctrica.
Según informa la Comandancia en una nota, la investigación ha permitido incautarse del estupefaciente así como de diversos equipos especializados para su cultivo y 450 euros en efectivo.
Esta investigación, enmarcada dentro del plan de lucha que desarrolla la Guardia Civil contra el tráfico, cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes en la provincia de Almería se desarrolló bajo la denominada ‘Operación Pitruk’.
La operación se inició con motivo de las investigaciones policiales y controles operativos en la zona, sumados, en esta ocasión, a la estrecha colaboración con los técnicos de la compañía eléctrica, quienes, a finales del pasado mes de mayo, alertaron sobre una vivienda que registraba un elevado consumo de electricidad.
Como parte de las labores preventivas y ante la preocupación por el impacto que un cultivo ‘indoor’ puede generar en una zona residencial, los agentes desplegaron diversos dispositivos para confirmar la posible actividad delictiva.
A través del dispositivo de vigilancia establecido en junio y julio, se constató que de la vivienda emanaba un intenso olor a marihuana. Además, la propiedad contaba con varios aparatos de aire acondicionado ocultos bajo toldos y una malla negra en la terraza, lo que impedía su visibilidad desde el exterior.
Los agentes lograron ubicar con precisión el lugar de la plantación, que se encontraba en una habitación de la segunda planta de la vivienda. Las vigilancias realizadas también permitieron comprobar el ruido que emiten los extractores y aparatos de aire acondicionado característicos de este tipo de cultivos.
Asimismo, con la colaboración de técnicos de la empresa eléctrica de Endesa, que efectuaron diversas mediciones a lo largo de la investigación, la Guardia Civil corroboró que la vivienda registraba un consumo excesivamente elevado para las necesidades habituales de sus moradores, además de contar con una conexión ilegal a la red eléctrica.
En base a la línea de investigación abierta, los agentes procedieron a inspeccionar y registrar la vivienda, en la que también se hallaron 14 gramos de cogollos de marihuana y 222 gramos de marihuana picada así como una defensa extensible.
Además, se incautó de numeroso equipamiento para la producción del cultivo: dos aparatos de aire acondicionado, nueve lámparas halógenas, nueve balastros, un extractor y dos ventiladores. Asimismo, el personal de la compañía suministradora de electricidad neutralizó el enganche ilegal al suministro eléctrico con doble acometida.
Las diligencias instruidas, junto con los detenidos como presuntos autores de los delitos contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico, fueron puestos a disposición de un juez de Almería.
