Con solo 4 puntos de 12 posibles, los rojiblancos se enfrentan una creciente tensión entre los aficionados, aunque el historial reciente de segunda ofrece motivos para el optimismo.
El Granada CF ha tenido un comienzo de temporada complicado en Segunda División (LaLiga Hypermotion, o «Hypertensión» para algunos), sumando apenas 4 de 12 puntos posibles en las primeras jornadas y encontrándose en mitad de la tabla. Esta situación ha generado un notable malestar entre los seguidores del equipo, especialmente porque el club cuenta con una de las plantillas más competitivas de la categoría.
Balance de las primeras jornadas del Granada CF
El estreno del Granada en la competición fue un golpe con la derrota en casa ante el Albacete (1-2). A pesar de adelantarse con un gol de Miguel Rubio, el equipo no pudo mantener la ventaja y acabó siendo remontado por el Albacete antes del descanso. La falta de contundencia en defensa y el penalti convertido por Higinio marcaron el destino del encuentro. El resultado fue un jarro de agua fría para la afición, que esperaba empezar con buen pie en Los Cármenes.
Más tarde, los rojiblancos consiguieron su primera victoria de la temporada a domicilio, en un partido ajustado frente al Racing de Ferrol (0-1). Un gol en los minutos finales de Ricard trajo alivio al equipo, que mostró una mayor solidez defensiva. Aunque fue una victoria sufrida, sumó tres puntos importantes para no descolgarse de los puestos altos en este temprano momento de la temporada.
Sin embargo, en la jornada 3 las dudas volvieron tras la derrota en casa contra el Huesca (1-3). Pese a generar ocasiones, el Granada se vio superado por un rival que aprovechó mejor sus oportunidades. Un gol de Hongla puso algo de emoción, pero el Huesca amplió la diferencia al final, dejando a los rojiblancos sin capacidad de reacción. Esta segunda derrota en casa generó malestar en la afición, que esperaba una actuación más contundente en su estadio.
Unos días después, el empate contra el Deportivo de La Coruña (1-1) dejó un sabor amargo. Aunque el Granada se adelantó con un gol en propia puerta de Pablo Martínez, el conjunto gallego empató rápidamente tras el descanso gracias a Lucas Pérez. El equipo andaluz tuvo oportunidades para ganar, pero no logró capitalizarlas, generando frustración entre sus seguidores por dejar escapar otra oportunidad de sumar tres puntos en casa. El técnico rojiblanco, Guillermo Abascal, lamentó el resultado y destacó la necesidad de mejorar la estabilidad y la mentalidad del equipo para evitar nuevas desconexiones. «Hemos tenido un buen arranque, pero nos ha vuelto a pasar. Nos marcan y no nos mantenemos en el partido. No somos estables. Tenemos todos que trabajar más y mejorar para que estas situaciones no se repitan», declaró.
Un mal comienzo, pero no definitivo en LaLiga Hypermotion
A pesar de estos resultados irregulares, hay motivos para el optimismo si se observa el historial reciente de la competición. En la temporada pasada, el Real Valladolid estaba en puestos de descenso tras las primeras cuatro jornadas y terminó logrando el ascenso a Primera División. De manera similar, el Eibar y el Real Oviedo, que se encontraban en los últimos puestos con escasos puntos, lograron disputar los playoffs de ascenso al final de la campaña.
Estos ejemplos sugieren que un inicio complicado no significa necesariamente que el Granada CF no pueda luchar por el ascenso. La plantilla sigue siendo una de las más fuertes de la categoría y, si el equipo logra ajustar sus errores defensivos y aumentar su efectividad en ataque, tiene el potencial de revertir la situación en las próximas jornadas.
El próximo partido de los nazaríes será el domingo 15 de septiembre, a las 21:00 horas, en Elche. De no conseguir la victoria, las dudas aumentarían con Guillermo Abascal. La presión está presente, pero también lo está la confianza en que el Granada pueda enderezar el rumbo y cumplir con su objetivo de regresar a Primera División.