La mañana de este martes en clave Málaga CF se ha centrado en la sala número 26 de lo mercantil del Palacio de Justicia. En dicho lugar se ha celebrado la primera vista del ‘caso camisetas’ de Bluebay con el club costasoleño. La entidad de La Rosaleda reclama una cantidad de 2.650.000€ en concepto de patrocinio a la cadena hotelera por el contrato firmado durante las temporadas 2013-2014 y 2014-2015, donde los blanquiazules aseguran no haber percibido ninguna cuantía. Por su parte, la cadena muestra una postura totalmente opuesta, existiendo un claro cruce de versiones entre ambas expuestas.
En el día de hoy se han citado a diferentes testigos. Algunos de ellos han respondido a las cuestiones de la jueza, como son los casos de José María Muñoz, Vicente Casado, Roberto Cano, Ana Vera y Ángel Zurita. Por su parte, Gonzalo Hervás, Lucas Maroto, Alberto Martínez y Joaquín Jofre, aunque presentes, se han acogido a su derecho de no declarar. El cruce de versiones nace cuando estaca la postura del exdirector general del club, Vicente Casado, quien se ha mostrado bastante próximo a BlueBay, asegurando que la cadena hotelera no abonó ningún pago por el simple hecho de pertenecer a la cúpula directiva.
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Tras la celebración del juicio oral, el único protagonista que ha decidido atender a los medios ha sido el abogado de la parte demandada, Aguilera. En primer lugar ha expuesto su versión de los hechos: «El patrocinio se firmó para dos temporadas y estaba pensado para aparecer en la parte delantera de la camiseta. Por entonces, UNESCO tenía la exclusividad de la equipación. Logramos aparecer, pero no en el frontal, por lo tanto, eso ya no valía 1,3 millones de euros, como ha dicho Vicente Casado. En la segunda temporada, nuestro contrato se anula (firmado por Shatat) y entra Benahavís, pagando cerca de 250.000 euros. BlueBay hizo un intercambio de prestaciones publicitarias, donde financió una tienda de Puerto Banús durante ocho meses, la presencia de la marca en FITUR en 2014 y en la Feria del Turismo en Dubái, por lo que no estuvo de ‘gratis’. Superó con creces lo aportado por Benahavís».
Por otro lado, la parte demandante asegura haber recibido tres pagarés, aunque ninguno se terminó de ejecutar. José María Muñoz, administrador judicial del Málaga CF, afirma haber recabado toda la información de aquellos años, donde no pertenecía al club, y denunciar unos hechos que considera irrefutables. Los protagonistas de aquella época parecen tener claro lo que se pactó por entonces, aunque la ausencia de documentos firmados podrían jugarle una mala pasada. Desde la entidad de La Rosaleda confían en salir victoriosos de este procedimiento legal, mientras que la otra parte clama sentido común aportando distintas versiones. En los próximos 20 días terminarán las conclusiones y quedará visto para sentencia
