La dirección deportiva del Málaga, con Loren Juarros a la cabeza, sigue con su idea clara de apostar por jugadores jóvenes de la cantera. Además de intentar retener el talento que comienza a aparecer en el primer equipo, como son los casos de Izan Merino o Aaron Ochoa, la directiva blanquiazul está intentando blindar a sus próximas perlas que salen desde La Academia del club. En la última semana ha cerrado las renovaciones de cuatro de sus jugadores, dejando claro cuáles son sus principales objetivos.
El último caso ha sido el de Gorka Perea, mediocentro ofensivo de 17 años y criado en la cantera del Puerto Malagueño hasta la temporada 2022-2023. El futbolista ha firmado su nuevo contrato que le vincula al conjunto blanquiazul hasta 2027 y se trata de uno de los jugadores más próximos a dar el salto al Atlético Malagueño procedente del Juvenil. El pasado año, en Liga Nacional, anotó 26 goles convirtiéndole en el máximo realizador de su grupo.
Posteriormente, también se ha oficializado la renovación de Alberto Jiménez, lateral derecho cordobés de 17 años, hasta 2026. Además, Darío López, pivote defensivo hasta 2026 (también con 17 años). Por último, el almeriense Marcos López de 18 años ha ampliado su contratación hasta 2027, completando así el cupo de cuatro renovaciones que quería cerrar el club costasoleño.
La Ciudad Deportiva de Arraijanal, clave para el futuro blanquiazul
Después de años de falsas promesas, el Málaga CF cuenta con una ciudad deportiva que comienza a estar a pleno rendimiento. El complejo, situado en los antiguos terrenos de Arraijanal, cuenta con tres campos de hierba natural, uno de ellos de competición. Además, en las próximas semanas terminaran las obras de dos adicionales de superficie artificial, mientras que el club trabaja en un sexto para incorporar cuanto antes a todos los equipos de cantera. Este hecho mejorará el futuro de los jugadores y ayudará, o eso se cree, a retener el talento malagueño con unas instalaciones que prometen ser de Primera.