Más allá de lo puramente deportivo, donde el Málaga CF sigue avanzando en su vuelta al fútbol profesional, la nueva Rosaleda centra parte de las atenciones en la actualidad malaguista. Tras realizar diversos estudios, donde parecía que se podía compaginar las obras del estadio con la competición, las últimas declaraciones de Francisco De la Torre, alcalde de la ciudad, ha dejado abierta la posibilidad de trasladar a los boquerones a una nueva ubicación durante el proceso. Sobre ello habla Pellicer:
«No sé dónde estaré yo el año que viene (ríe). Como entrenador, lo que queremos es trabajar con las mejores condiciones posibles. Para ello, el día a día de trabajo es muy importante y tienes que contar con unas instalaciones y recursos para estar preparados para el examen. Todo lo bueno que sea para la ciudad, perfecto, pero hay que pensar también que hay un equipo de futbol y lo importante ocurre cada semana en el verde, hay que tenerlo mucho en cuenta. El marketing, ni el ticketing… todo eso ayuda y viene bien, pero lo importante pasa en el césped. Si se hace, que no se pierda calidad de trabajo para los profesionales», concluyó.
Las instituciones aclaran dudas sobre las obras de La Rosaleda y la posible mudanza del Málaga
Cabe recordar que el estadio de Martiricos será sede del Mundial 2030, por lo que la FIFA será exigente con los plazos. El Ayuntamiento asegura que el campo deberá quedar finalizado entre 2028 y 2029, por lo que el tiempo con el que se cuenta es reducido. Las obras serán, en su amplia mayoría, de carácter externo, pero acondicionar cada dos semanas el lugar podría provocar grandes retrasos.
Es por ello que las tres instituciones dueñas del terreno barajan la posibilidad de acondicionar un nuevo estadio en los próximos tres años para que el Málaga pueda proseguir con sus compromisos sin afectar de forma directa a los operarios ni a las fechas fijadas.