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La extraordinaria de la Virgen de la Paz revoluciona Granada con bullas, música y petalás

La “niña de la calle Elvira” protagoniza una emocionante procesión con motivo de su 50 aniversario

El pasado 5 de octubre, Granada fue testigo de un acontecimiento único: la procesión extraordinaria de la Virgen de la Paz, la “niña de la calle Elvira“, con motivo de su 50 aniversario. Todo estaba preparado desde las 16:30 en la Iglesia de San Andrés, y en cuanto se abrieron las puertas, la expectación se disparó. Porque sí, se respiraba ese ambiente especial, esa mezcla de emoción y devoción que solo Granada sabe conjugar en sus calles.

La salida fue uno de esos momentos que te pone la piel de gallina. Alberto Ortega y su equipo de capataces y costaleros, con una precisión casi milimétrica, lograron que el paso rozara el suelo con una elegancia digna de una postal. La imagen de la Virgen, obra de Dubé de Luque, lució un exorno floral vibrante y detalles que evocaron a Granada, incluyendo encajes de punto de aguja del siglo XIX y elegantes puñetas donadas por hermanos de la cofradía. Además, un lazo bordado en azul turquesa, realizado por Alejandro Machuca, y una delicada paloma de oro y plata, diseñada por Miguel Ángel Montenegro, completaron su majestuoso atuendo.

5 de octubre

El recorrido comenzó bajo los sones de la Asociación Musical San Isidro de Armilla, y qué decir del entorno… La calle Elvira, tan estrecha y acogedora, resonaba con la música, el murmullo de los fieles y el eco de los tambores. No sé si era por el 50 aniversario o porque la gente no quería perderse ni un segundo de la “niña”, pero la procesión se sentía más viva que nunca. A eso de las 19:00, la Virgen llegaba a la Catedral, recibida por una Plaza de las Pasiegas abarrotada. Allí, además, tuvimos la oportunidad de disfrutar de la obra musical “El Día del Señor”, una joya musical que le puso la guinda al primer día de la celebración.

6 de octubre

Al día siguiente, confieso que llegué por los pelos, pero justo a tiempo para ver cómo la Virgen se ponía de nuevo en marcha, esta vez acompañada por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva. ¡Qué momento cuando interpretaron “La Niña del Albaicín”! La marcha, escrita para la ocasión, resonaba en cada rincón, haciendo vibrar a todos los presentes. Pero si me tengo que quedar con un instante, sin duda fue cuando sonaron los primeros acordes de “Pasan los Campanilleros”. A los pocos segundos, los costaleros levantaron el paso al ritmo de la música y cayeron las primeras petalás. El público enloqueció. Yo incluido, lo admito.

El recorrido siguió su curso por lugares emblemáticos como la Iglesia de los Santos Justo y Pastor, donde fue recibida por la Hermandad de los Estudiantes, y el Perpetuo Socorro, con una gran expectación. Incluso el famoso cura tiktoker, Damián Montes, estuvo ahí para saludar. No faltaba nadie en esta fiesta mariana.

Ya de vuelta por la calle Elvira, con la bulla a rebosar y la candelería encendida, se vivió uno de esos momentos que solo las noches cofrades pueden ofrecer. El incienso, el sonido de los tambores, la melodía de la Oliva… era como si el tiempo se detuviera. Finalmente, poco antes de las 22:00, la Virgen se despidió, y con ella, un fin de semana que será recordado durante mucho tiempo.

La extraordinaria de la Virgen de la Paz de Granada quedará en el recuerdo de quienes tuvimos la suerte de vivirla. Esperemos que en una próxima ocasión, los componentes de la Agrupación Musical de la Estrella, que iban abriendo cortejo, puedan interpretarle algunas marchas, pues bien que “nos habría gustado a muchos”, dijeron. A veces, es complicado encajarlo todo, pero no cabe duda de que la Hermandad de la Entrada Triunfal en Jerusalén nos hizo vivir una jornada inolvidable y que nos volverá a sorprender en un futuro.

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