El pasado lunes, la Policía Local de Málaga procedió a la detención de una mujer por un presunto delito de abandono temporal de menores después de, supuestamente, haberse ido de fiesta dejando solos a sus tres hijos de tres, ocho y nueve años.
La mujer, de 34 años, pasó este martes a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga, que estaba de guardia, el cual decretó su puesta en libertad, con cargos por dicho delito de abandono, según ha indicado Europa Press.
Los hechos ocurrieron el lunes, 7 de octubre, cuando a mediatarde el director del colegio de los menores alertó a la la Policía Local de Málaga de que se encontraban deambulando por las inmediaciones del centro, habiendo sido también vistos por la zona en la noche anterior.
Policías locales del GIP se presenciaron en el centro. Allí comprobaron que los menores vestían ropas muy sucias y un estado de falta de higiene. Además, fueron informados de que tenían faltas de asistencia a clases, así como que solían acudir al centro solos, sin comida para pasar el día y sin acompañante.
Poco después, acudió una mujer para recogerlos, afirmando ser la tía de los menores. Al ser identificada por los policías, se comprobó la ausencia de parentesco con ellos, reconociendo finalmente ser una vecina y amiga de la madre.
los menores vestían ropas muy sucias y un estado de falta de higiene
Las pesquisas policiales permitieron conocer que, al parecer, la tarde-noche anterior, el domingo, la madre había estado en la vivienda junto a otras dos personas, un hombre y una mujer. El hombre, que fue identificado, reconoció que consumieron alcohol y drogas. Según su relato, las mujeres abandonaron la casa en torno a las 22.00 horas, quedándose él a cargo de los niños, pero su estado no le había permitido ni siquiera percatarse de cuándo habían salido de la casa.
Tras las declaraciones, la Policía acudió a la vivienda, en el distrito de Bailén-Miraflores, cuya puerta estaba abierta con la cerradura rota. En una primera inspección, se pudo comprobar la presencia de restos de polvo blanco sobre una mesa, probablemente debido al consumo de cocaína, así como bolsas termoselladas vacías.
Sobre el estado del inmueble, este presentaba mucha suciedad en zonas de baño, cocina y muebles, además de basura acumuladas y botellas de cristal con alcohol. Los colchones, llenos de orines y excrementos. En definitiva, condiciones de habitabilidad incompatibles con la crianza de los menores.
En cuanto a los menores, la Policía los trasladó a un centro hospitalario para ser examinados. Allí se les retiró la ropa que portaban, en pésimas condiciones. 21 horas después de marcharse de la vivienda, la madre llamó a la Policía para interesarse por ellos, a la que se le instó a acudir a las dependencia del GIP. La mujer reconoció los hechos, aunque no ofreció respuestas coherentes al ser preguntada por su paradero desde entonces. Los policías procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales, hasta que le fue decretada libertad por el juez.
