La Comisión de Gestión de la Sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, integrada por representantes del Gobierno andaluz, usuarios y diversas organizaciones empresariales, sindicales y ecologistas, se ha reunido en Málaga con el objeto de evaluar la situación hídrica de la demarcación y establecer medidas que garanticen el abastecimiento humano y reduzcan los efectos de la sequía.
Después de revisar los indicadores y la situación actual, la Comisión ha decidido que el consumo de agua para uso urbano no podrá exceder los 180 litros por persona al día en los municipios de los sistemas Guadalhorce-Limonero (Málaga) y Axarquía-Viñuela, que incluyen localidades como Almáchar, Benamargosa, El Borge, Comares, entre otras. En el Campo de Gibraltar y en la Costa del Sol Occidental (Benahavís, Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Manilva, Marbella, Ojén, Torremolinos y Mijas), el límite se establece en 200 litros por habitante y día.
Para asegurar el cumplimiento de estas medidas en la Costa del Sol Occidental, se priorizará el uso de recursos no convencionales, como el agua desalinizada y la regenerada. En este último caso, una vez que se hayan satisfecho los derechos concesionales, se podrán utilizar los recursos no empleados, siempre con la debida autorización, para otros fines, como el riego de jardines.
Uso agrario
En cuanto al uso agrícola, en el sistema Guadalhorce-Limonero (Málaga), el volumen de riego permitido en situaciones de grave escasez se limitará a un máximo de 6 hm³, aplicándose solo a partir de junio, dependiendo de la situación hídrica y la garantía de abastecimiento. Además, la reducción de los volúmenes de riego agrícola, que puede llegar hasta el 75%, también afectará a los recursos de aguas subterráneas. Se fomentará el uso de recursos subterráneos (como Aljaima-Fahala y pozos del Bajo Guadalhorce) y fluyentes (Aljaima superficial) para el abastecimiento urbano.