La formación destaca la importancia de compartir la cultura andaluza tras interpretar ‘El Alma de Triana’ en el partido entre el Granada CF y el Córdoba CF
En la tarde de ayer, el Estadio Nuevo Los Cármenes vivió un momento muy especial en la previa del partido que enfrentaba al Granada y al Córdoba, con la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores del Gran Poder de Granada. La formación musical interpretó la marcha cofrade «El Alma de Triana», en un claro homenaje a Saiko, el artista granadino y patrocinador del club. Esta pieza, que forma parte de uno de los temas más populares del último álbum del cantante, «3 Caídas», fue seleccionada para rendir tributo a la colaboración que une al Granada CF con el joven artista.
El Granada CF buscaba fortalecer los lazos con su patrocinador a través de esta actuación, fusionando fútbol y cultura andaluza mediante la música cofrade. Aunque se contempló la inclusión de otras piezas, finalmente se optó por «El Alma de Triana» por su relevancia en la obra de Saiko y su conexión con la campaña de abonos y camisetas de esta temporada. Para el director de la banda, José Manuel Fernández «Manolín», fue «un honor participar en este evento», destacando que «es un paso importante que el club apueste por iniciativas que ensalcen nuestras tradiciones culturales». En cuanto a la posibilidad de que el cantante actuara con ellos, Manolín aclaró: «No, en principio no. Eso fue directamente cosa de marketing. Realmente, tampoco ellos podían asegurarnos si podría estar, debido a la agenda del chaval».
Apoyo del club a la cultura local
El director destacó además el compromiso del Granada CF con la cultura local: «En estos tiempos en los que todo está tan globalizado, me parece muy bonito que el club dé visibilidad a la música cofrade, que es parte esencial de la identidad de Granada«. La banda, que ha tenido numerosas actuaciones en diversos actos religiosos, se mostró encantada de poder llevar su música a un escenario tan diferente como es un estadio de fútbol, no siendo la única, puesto que la Agrupación Musical Virgen de los Reyes de Sevilla ya lo hizo en el Benito Villamarín, por ejemplo; y en Valencia es algo que «se ve todos los días».
Más específicamente sobre la banda, Manolín comentó: «Es la primera vez que nos encontramos tocando en un partido de fútbol, y fue una experiencia inolvidable para todos nosotros. Estar ahí, ante miles de personas, fue increíble». La reacción del público fue muy positiva, y muchos aficionados disfrutaron del momento.
Controversia en torno a esta integración
Las críticas a este tipo de iniciativas no se hicieron esperar, como suele suceder cuando se tocan temas de tradición religiosa fuera de su contexto habitual. Sin embargo, Manolín no dudó en defender la actuación y el valor de esta colaboración: «Entiendo que haya gente que se pueda sentir extraña viendo a una banda de cornetas y tambores en un estadio de fútbol, pero al final es música. Y la música, ya sea cofrade o cualquier otro género, une a las personas. No es una cuestión de si es Semana Santa o no, es de compartir nuestra cultura con un público más amplio».
Sobre los comentarios negativos, Manolín fue claro: «A algunos les puede parecer que se está desvirtuando algo tan solemne como una marcha procesional. Pero, sinceramente, yo creo que hay que ser más abiertos de mente. Las bandas de música no solo tocan en procesiones, también hacen conciertos y participan en actos culturales. Este tipo de colaboraciones pueden ser una forma de acercar nuestra tradición a personas que quizás no la conocen o no la valoran tanto». Quizá, «si fuéramos una banda de otro estilo, no lloverían críticas negativas», subrayó.
Más colaboraciones en el futuro
Finalmente, el director resaltó que seguirán abiertos a nuevas colaboraciones en el futuro: «Si el club o cualquier otra institución nos vuelve a proponer algo así, por supuesto que estaríamos encantados de participar. Al final, esto es una forma de mantener viva nuestra cultura y, además, de mostrar al mundo que Granada tiene mucho que ofrecer, no solo en lo deportivo, sino también en lo cultural«.
Así, la actuación de la banda no solo sirvió como un homenaje a Saiko, sino también como una reafirmación del compromiso del Granada CF con las tradiciones y la cultura de su tierra. Un gesto que, más allá del deporte, dejó huella en los corazones de la afición rojiblanca, incluso entre los seguidores del Córdoba.