Las cumbres se cubren de nieve anticipando la temporada de esquí, con el inicio previsto para finales de noviembre
La llegada del primer manto blanco del otoño ha cubierto las cumbres de Sierra Nevada, alcanzando una altitud de 2.900 metros, y marcando el inicio de la temporada invernal en Granada. La nevada, aunque ligera, ha dejado un dedo de nieve que ha sido celebrado como un presagio positivo para la nueva temporada de esquí, cuyo comienzo está programado para el último fin de semana de noviembre, si las condiciones meteorológicas lo permiten.
La bajada de las temperaturas registrada esta madrugada ha sido crucial para que las lluvias se convirtieran en nieve en el entorno de la estación de esquí granadina. El centro aprovechó este evento para celebrar en redes sociales la llegada de los primeros copos y recordar a los usuarios el último día de compra anticipada de forfait de larga duración con un 20% de descuento.
Durante la temporada pasada, Sierra Nevada atrajo a 1.100.945 visitantes, una de las mayores afluencias de su historia, con 780.816 esquiadores y 330.129 usuarios que disfrutaron de diversas actividades invernales. Además, la estación destacó con sus instalaciones de ocio en el Mirlo Blanco y el área de Borreguiles, con actividades como la pista de hielo y el trineo-moto de nieve, que fueron todo un éxito.
Gracias a su extensa temporada de 149 días de operación, desde diciembre hasta finales de abril, Sierra Nevada no solo fue el centro de esquí más duradero del Sur de Europa, sino también el único que ofreció actividades bien entrada la primavera, con un promedio de ocupación hotelera del 70% en los meses de mayor afluencia. Este año, con la nieve adelantada, la estación se prepara para recibir una nueva temporada que promete, una vez más, atraer a miles de visitantes a disfrutar de sus instalaciones y paisajes.