En ocasiones, el ritmo frenético de nuestras vidas puede verse interrumpido de una manera abrupta. Casi de la misma forma en la que el corazón cesa toda su actividad tras un ritmo cardíaco irregular. Es lo que se conoce como paro cardíaco repentino, momento en el que el flujo sanguíneo deja de circular por el organismo, provocando la pérdida de consciencia y que la respiración se vuelva anómala o completamente inexistente.
Según los últimos datos, en Málaga estos episodios se producen de media en tres o cuatro personas al día, lo que supone que al año esa cifra supere las 1.000 paradas cardiorrespiratorias —en la región se producen entre 7.000 y 8.000 paros cardíacos al año, es decir, con unos 20 paradas diarias—. Muchas de ellas acaban en fallecimiento, ya que el porcentaje de supervivencia es de solo un 5 y un 10%, una proporción directamente relacionada con la rapidez en la ejecución de una reanimación cardiopulmonar (RCP) y con la disponibilidad de desfibriladores automáticos en espacios públicos.
Es por ello que desde el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria se han venido realizando a lo largo de este año un total de 67 cursos para enseñar a la ciudadanía a cómo salvar una vida con sus propias manos a través de la reanimación cardiopulmonar. Se trata de una técnica vital en aquellas situaciones de emergencia en las que la respiración o los latidos del corazón de una persona se detienen, ya que esta reanimación puede hacer que se mantenga la circulación de sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos vitales hasta la llegada de los servicios sanitarios que puedan revertir el ritmo cardíaco normal.
Casi 5.000 malagueños formados
De este modo, gracias a esta iniciativa organizada por la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico en coordinación con la Unidad de Formación del centro sanitario, han sido cerca de 5.000 los malagueños que han recibido una formación acreditada en reanimación cardiopulmonar (SVB) y en manejo de equipos de desfibrilación automática (DEA).
Asimismo, este año esa enseñanza vital, como es poder salvar una vida en caso de encontrarse ante una situación de parada cardiorrespiratoria, se ha extrapolado a los colegios de educación primaria y a los alumnos de la Facultad de Medicina.
Además, en el día de hoy, que se celebra el Día Mundial de la Parada Cardiorrespiratoria, el patio Azul de consultas externas del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria ha albergado una serie de actos que han incluido simulaciones de paradas y de cómo actuar ante esta situación, en la que han estado presente tanto pacientes, como familiares y acompañantes, todo ello “con el objetivo de recordar la importancia de saber reaccionar ante una situación vital con conocimientos básicos para poder salvar una vida”, han expresado desde el complejo hospitalario.
