Las fachadas de los edificios de la zona podrían ser una pista de que se trata de edificios con más de un siglo de edad, sin embargo, las razones por las que la estética de las viviendas de Carranque están marcadas son la base sobre la que se sostienen. Así lo explican vecinos de la zona que se han unido para dar voz a esta situación, ya que, ver cómo cada vez sus hogares tienen grietas más abiertas no es plato de buen gusto. David Gámez, un vecino de la zona, explica a 101 Televisión mientras abre las puertas de su edificio la realidad con la que viven: “La problemática viene desde hace mucho tiempo, más de una década. Cada vez que cambia la estación, las grietas aumentan, y los edificios crujen, mi edificio fue construido en 1958, y tengo un documento de Urbanismo que asegura que el edificio tiene la inspección vigente… ¡hasta 1958!”.
Las grietas
Según los residentes, los edificios incluso crujen bajo las tensiones del terreno y el aumento de estas grietas se debe a la cimentación de los edificios construidos hace medio siglo sobre terreno arcilloso. Es por ello por lo que las reclamaciones de un plan de rehabilitación integral del suelo son cada vez más urgentes por parte de los vecinos. “Los edificios están rajados por grietas y las aceras cada vez más curvas y levantadas, eta puerta, por ejemplo, no se abre bien cuando llega el calor porque los marcos están descuadrándose”, añade Gámez.
El temor a realizar reparaciones es generalizado entre los vecinos, quienes, al igual que David, sienten que cualquier intervención podría empeorar la situación. “Era la casa de mis abuelos, no quiero hacer obras por miedo a que el edificio se agriete aún más o algo peor ocurra”.
Un problema estructural
Juan Carlos Campoy, presidente del Proyecto Carranque, describe la situación como una “tormenta perfecta”. Según él, el principal error de las administraciones ha sido no prestar atención a lo que hay debajo del suelo. “Vivimos en una zona sísmica, un terremoto más fuerte de lo habitual podría ser catastrófico. El terreno es peculiar: arcilloso y húmedo. Además, las canalizaciones llevan 60 años sin cambiarse y la cimentación fue deficiente desde el principio”. Campoy insiste en que la solución pasa por un plan de rehabilitación integral de la barriada, empezando por un estudio del suelo. “Solo así podremos evitar que las grietas vuelvan a aparecer cada vez que se intenta arreglar algo.
Ana García, otra residente, coincide en la falta de soluciones reales. “El problema principal es que no hay un plan de reforma integral para la barriada, la cimentación es deficiente y las reparaciones que se están haciendo son meros parches. Desde hace años sufrimos este problema, y aunque colocaron testigos en las grietas para monitorear su evolución, solo hemos visto cómo se rompen y las fisuras siguen creciendo”, relata.
Los vecinos de Carranque no piden solo reparaciones estéticas. Requieren un plan de intervención que comience desde el análisis del suelo hasta la reforma integral de los edificios. Si bien el Ayuntamiento ha recordado recientemente que ya se han invertido 2,2 millones de euros a la rehabilitación de viviendas en la zona, los habitantes consideran que esto no es suficiente si no se ataca el problema de raíz. Carranque es hoy un barrio que vive con preocupación por las grietas que parecen multiplicarse, por que el terreno ceda, y porque, sin una solución real y definitiva, el futuro de sus viviendas penda de un hilo.