Las obras para instalar un acerado que permita garantizar a los vecinos un tránsito seguro por el tramo urbano de la carretera autonómica A-7000, conocida popularmente como la carretera de Camino de Colmenar, ya es una realidad. Así lo han confirmado desde la Consejería de Fomento, quienes han informado de que ya se están cometiendo los trabajos necesarios para dar solución a una problemática que “los vecinos de esta zona llevan esperando 18 años”, ha subrayado la delegada territorial de Fomento, María Rosa Morales.
Así, la intervención se está ejecutando en base a las peticiones que fueron formuladas por los residentes de las urbanizaciones de Olletas y de la barriada de Monte Dorado y venta La Mora hasta Trepaolla. Es por ello que las actuaciones de los operarios se están llevando a cabo entre la calle Lirios y el paso superior de la Carretera Ronda Este, en el tramo urbano de Camino de Colmenar, concretamente entre los kilómetros 28,9 y 30,4.
La finalidad de esta obra no es otra que mejorar la seguridad vial de esta zona a través de la construcción de un acerado que logre permitir el paso de peatones de una forma segura por el margen derecho, de forma que se ha proyectado que este paso tenga un ancho de 1,50 metros.
Asimismo, se urbanizarán las zonas deprimidas para reducir riesgos, eliminar barreras urbanísticas y mejorarla movilidad del viandante, que hasta entonces debía “transitar por sinuosos y peligrosos tramos de carretera sin acerado, con el riesgo que supone por la presencia de vehículos”, han expresado desde la Consejería de Fomento.
Estos trabajos, que han supuesto una inversión de 337.118 euros —cofinanciados a través de los fondos europeos Next Generation de la Unión Europea— se esperan que estén acabados para el mes de febrero del próximo año, siendo ejecutados por la empresa Acedo Hermanos.