La Diputación de Málaga ha invertido un total de 946.359 euros en mejorar cuatro carreteras de la comarca de la Axarquía. Por un lado, han licitado las obras de estabilización de un talud en la MA-4105, entre Canillas de Aceituno y Sedella, por un montante total de 333.218,21 euros.
Además, por otra parte, se ha formalizado el importe de 613.141,44 euros de los contratos para el inicio del refuerzo de firma en otras tres vías como son la MA-4106, el acceso a Canillas de Aceituno desde la A-7205; la MA-3114, entre Moclinejo y Almáchar y la MA-3119, de Benagalbón a Moclinejo.
Tras la firma de los contratos, en los próximos días arrancarán las obras de refuerzo de firme en las tres vías antes mencionadas, que forman parte del tercer plan de asfaltado que ejecuta la Diputación de Málaga. El presidente de la institución provincial, Francisco Salado, ha explicado que se trata de actuaciones que «contribuyen a incrementar la seguridad vial de las carreteras que son competencia de la Diputación y, por lo tanto, a mejorar los accesos y las comunicaciones viarias entre los municipios del interior».
Salado ha incidido en que «en los últimos tres años la institución provincial ha realizado y está llevando a cabo tres planes de asfaltado y mejora del firme en 52 carreteras de la red viaria provincial con una inversión cercana a los 15 millones de euros».
La licitación
Paralelamente, se encuentran en fase de licitación, por un importe de 333.218,21 euros, las obras de estabilización de un talud en la MA-4105, y hasta el 28 de octubre está abierto el plazo para la presentación de ofertas. Se espera que a primeros de 2025 puedan ponerse en marcha los trabajos.
Han detallado que se trata de actuar en el punto kilométrico 1+380 de la mencionada carretera, en una zona muy abrupta en la que el arcén de la vía en su margen izquierdo es prácticamente inexistente debido a los constantes desprendimientos de piedras, que en ocasiones han llegado a invadir la calzada.
Para solventar este problema, se plantea el montaje de una barrera dinámica de cuatro metros de altura y de una malla metálica. Cuando terminen de instalarse, se repararán también el tramo de carretera y el arcén afectados por los desprendimientos.