Los sindicatos exigen la reducción de la edad de jubilación a los 60 años para los transportistas, con paros programados y una posible huelga indefinida
Los sindicatos UGT y CCOO han convocado una huelga en el sector del transporte en la provincia de Granada, donde llaman a unos 4.500 transportistas a participar en una serie de paros a partir del próximo 28 de octubre. La protesta tiene como objetivo reivindicar la jubilación anticipada a los 60 años para los profesionales del sector, una demanda que llevan años impulsando ante lo que consideran condiciones laborales peligrosas y agotadoras.
La huelga incluye jornadas de paro los días 28 de octubre, 11, 28 y 29 de noviembre, y 5 y 9 de diciembre, y se convertirá en indefinida a partir del 23 de diciembre si no se logra un acuerdo «satisfactorio» entre ambas partes.
Un trabajo de alto riesgo
José López Bravo, responsable de acción sindical de FSC-CCOO Andalucía, y Antonio Muñoz, secretario sectorial de Carreteras, Urbanos y Logística de Fesmc-UGT Andalucía, explicaron este miércoles en una rueda de prensa en Granada las razones detrás de esta movilización. Ambos destacaron la penosidad y peligrosidad de la profesión, argumentando que los conductores afrontan jornadas de hasta 60 horas semanales con tiempos de descanso muy reducidos.
«Es un trabajo extremadamente penoso», afirmó López Bravo, subrayando que, además de las largas jornadas, los conductores mayores de 60 años se ven obligados a permanecer sentados durante largas horas, lo que afecta gravemente su seguridad y salud. Para el sindicalista, no es lógico que los profesionales de este sector tengan que trabajar hasta los 67 años en estas condiciones, sobre todo cuando están a cargo de la vida de los pasajeros.
Por su parte, Antonio Muñoz agregó que el sector del transporte sufre un envejecimiento alarmante y una elevada siniestralidad, lo que convierte esta situación en un riesgo no solo para los trabajadores, sino también para los usuarios y otros actores implicados. Muñoz insistió en que el trabajo de conductor debe ser reconocido como un empleo de riesgo, lo que justificaría la aplicación de los coeficientes reductores que permitan una jubilación anticipada.
Reivindicaciones claras
La huelga tiene dos objetivos fundamentales: la negociación de los coeficientes reductores para adelantar la edad de jubilación, y la mejora de las condiciones para la jubilación parcial, de manera que sea voluntaria para los trabajadores pero obligatoria para las empresas.
Muñoz señaló que esta lucha no es nueva, ya que llevan desde 2011 reclamando estos derechos. Según explicó, el envejecimiento de los conductores y las actuales legislaciones anticuadas hacen que esta huelga sea una «decisión difícil, pero necesaria» en un sector «estratégico» para el país.
Las próximas semanas serán clave para saber si las negociaciones entre las empresas y los sindicatos logran evitar una huelga indefinida, que afectaría gravemente a un sector fundamental para la economía de la región.