Llegaron juntos al Instituto de Medina Legal (IML) de Cádiz, y sus identidades fueron intercambiadas por error, dando lugar a que el cuerpo del varón malagueño —que falleció por causas naturales cuando visitaba a unos familiares en el municipio gaditano del Puerto de Santa María— fuese incinerado, cuando su última voluntad era ser enterrado junto a su madre en un panteón familiar en el cementerio de Rincón de la Victoria.
El cuerpo del hombre fue trasladado hasta Barbate para realizarle la autopsia, momento en el que empezaron los problemas, ya que allí se produjo una confusión con el cadáver de una mujer que había fallecido recientemente en su domicilio de la misma localidad. La familia de la fallecida realizó el velatorio, el correspondiente responso y finalmente fue mandada a incinerar, sin embargo, la persona que iba en el interior del féretro era el varón malagueño, que fue incinerado.
Dos cadáveres son confundidos e incineran uno de ellos al que iban a enterrar
La familia fue notificada por el director del IML de Cádiz, quienes les informó de que se había producido un error y que su familiar había sido incinerado en lugar de otra señora. Ante este error —que no hace más que incrementar de por sí el momento doloroso por el que atraviesa esta familia malagueña— los descendientes del fallecido, junto a su abogado, ya se han puesto en marcha una demanda judicial para reclamar esta confusión.
Debido al revuelo ocasionado, ahora la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública ha abierto un expediente de información previa para esclarecer dónde se produjo el error o los errores. Es por ello que desde la Junta se ha nombrado un instructor que se encargará de la investigación y de «recopilar todos los datos para averiguar las circunstancias acaecidas en el procedimiento de la entrega de los cadáveres, desde que llega al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cádiz (IMLCF), dependiente de esta Consejería, hasta que es entregado por la funeraria a la familia, y conocer dónde se ha fallado en la aplicación de los protocolos existentes de comprobación», han explicado desde la Consejería de Justicia.
Lamentan «profundamente» lo sucedido
Ahora, desde la Junta de Andalucía lamentan «profundamente» lo sucedido, alegando que es una situación «que nunca se debió haber producido», por lo que piden disculpas públicas a la familia a la que, según detallan en un comunicado, ya se les ha traslado directamente esa disculpa tras detectarse esa confusión.
Asimismo, sienten que ese fallo «haya impedido dar la sepultura elegida a su familiar». Para que no vuelvan a repetirse casos como este, la Consejería está trabajando en «diferentes medidas para mejorar la gestión y el servicio de los institutos de medicina legal, así como el protocolo de inhumación de cadáveres sin identificar o sin reclamar para dar agilidad a su sepultura y evitar que estos permanezcan en los Institutos hasta que los ayuntamientos ejecutan los enterramientos», han detallado.
Otro de los convenios que se firmará con el SAS es que, en los casos de muerte natural se certifique el fallecimiento por los médicos, sin necesidad de tener que realizar una autopsia judicial. «Todo ello, dentro de la política de humanización de la Justicia y sus servicios, que incluye cuidar de la dignidad de las personas ante el hecho de la muerte», han concluido.
