La consejera de Empleo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, atiende a 101 Televisión para repasar diversos asuntos de actualidad, entre los que destacan los datos de la Encuesta de Población Activa y su visión acerca del sistema de pensiones, para el que «se necesitan tres cotizantes por persona jubilada».
Usted siempre ha sido muy tajante respecto al modelo de pensiones. ¿Por qué cree que se ha quebrado y qué solución hay?
La pirámide poblacional está invertida. Ahora mismo, para que el sistema sea sostenible, se necesitan, al menos, tres cotizantes por cada persona jubilada; y hay dos cotizantes por cada persona desempleada, con lo cual hay un desfase. Cada año, hay un trasvase de los Presupuestos Generales del Estado al presupuesto de la Seguridad Social para que haya equilibrio. Este año ha habido 44.000 millones de euros de trasvase para que se puedan atender las necesidades de todos los pensionistas.
Yo apelaría al Pacto de Toledo, que ahora parece olvidado. Creo que la solución del presente y del futuro de las pensiones se tiene que hacer de forma consensuada y dialogada por todos los actores que intervienen, tanto empresas como sindicatos y administración.
¿Qué valoración hace de los datos de la EPA a nivel andaluz y malagueño?
Son unos datos muy buenos. Normalmente, el tercer trimestre del año en la EPA es malo en Andalucía y en Málaga. Esta vez, tenemos un récord de ocupados, 3 millones y medio, se ha incrementado el número en este tercer trimestre en 24.500 personas.
La tasa de desempleo ha bajado un 16%, como consecuencia de que ha bajado el número de desempleados en 5.600 personas. Tenemos la tasa de desempleo más baja desde el primer trimestre del año 2008. El desempleo ha bajado a pesar de que se han incrementado el número de activos, es decir, personas que están en disposición de trabajar, en 14.900. En Andalucía hay más de 4 millones de personas activas. En la comparativa interanual, en Andalucía se crean 100.000 empleos, uno de cada cuatro empleos que se crean en España son andaluces y uno de cada dos desempleados que bajan en España es andaluz.
En Málaga también ha bajado el número de desempleados en 4.800. Málaga tiene una tasa de desempleo del 12%, la más baja de toda Andalucía. El número de ocupados también ha crecido en 3.700. En la comparativa interanual en Málaga, el número de ocupados está por encima de los 40.000 personas, 40.700.
La convergencia nacional lo que nos indica es que el tejido productivo está teniendo una relevancia enorme. Las empresas y los trabajadores autónomos, que son los que crean empleo, están teniendo muchísima implicación y están resolviendo muy bien el problema del desempleo. Entiendo que, en alguna medida, las políticas públicas que estemos desarrollando desde el Gobierno de Andalucía también habrán tenido algo que ver.
Málaga es una ciudad con mucho movimiento en sectores como la hostelería y el turismo. Sin embargo, el número de parados es relativamente alto. ¿Qué falla?
Lo mismo que falla en Málaga, falla a nivel andaluz. Incluso en España y en el mundo. Hay una diferencia, un desajuste, entre lo que necesitan las empresas y lo que demandan los trabajadores. España es el país que mayor holgura laboral tiene de la Unión Europa, un 21%. Tenemos que hablar con las empresas y con los desempleados, los potenciales trabajadores, para ver qué es lo que se necesita.
Bruselas, por ejemplo, ha dicho que tenemos que formar a un millón y medio de personas de aquí al 2030 para que haya 20 millones de personas con perfiles tecnológicos en Europa de aquí a esa fecha. Debemos ver lo que demandan las empresas, pero también qué expectativas tienen los trabajadores, y unir todo con la conciliación tan importante que demandan todas las nuevas incorporaciones al mercado laboral.
¿Cuáles son los principales objetivos de la Junta en materia de empleo?
Cuando llegamos al Gobierno en 2019, hicimos un plan director, porque en nuestra consejería no había, y sin una planificación no puedes tener objetivos. Entonces, determinamos qué objetivos queríamos. Uno de ellos era revitalizar la formación profesional para el empleo, que era fundamental. Andalucía había estado sin formación durante casi 11 años, y era muy importante revitalizar esa política activa de empleo, que quizás es la más importante para mejorar la empleabilidad de las personas, pero también para mejorar la productividad y la competitividad de las empresas.
También queríamos mejorar el servicio útil a las empresas y a las personas. Estamos llevando a cabo esa transformación, precisamente, para que los desempleados encuentren esos puestos de trabajo que necesitan los demandantes de empleo. Y para que las empresas también confíen en que el Servicio Andaluz de Empleo les va a proveer de esos perfiles profesionales que necesitan para sus puestos de trabajo.
Otro hito importantísimo es hacer que los incentivos lleguen a la empresa. Había algunas líneas que llevaban desarrollándose durante 10 años. Cuando tú solicitas un incentivo y te llega a los 10 años, quizás ya no lo necesitas. Entonces, nos propusimos acompañar la tecnología, la automatización con la gestión. Siendo eficaces como administración y proveyendo de ayudas al sector privado, sin que tengan ninguna carga administrativa. La burocracia se la queda la administración y a las empresas se les libera de esa carga administrativa. Y, por supuesto, también diálogo social. Es muy importante hablar con las empresas y con los sindicatos.
¿Cómo evoluciona el Plan de Empleo Juvenil?
Este viernes sale una de las líneas de ese plan, que se ha publicado en el BOJA este 25 de octubre y cuenta con 500 millones de euros. Tiene varias líneas. Una ya ha salido, que es Andalucía Activa. Tiene 110 millones de euros de presupuesto y es para propiciar contrataciones de grupos de cuatro a diez jóvenes, sobre todo, y colectivos vulnerables con las corporaciones locales.
También ha salido otra línea, que se llama Emplea-T. De ese programa, que tiene siete líneas, se han publicado cuatro, la uno, la dos, la cuatro y la siete. La uno es para trabajadores autónomos que nunca hayan contratado a nadie por cuenta ajena, en la que se dan incentivos de 18.000 euros por contrato. La segunda línea es para autónomos que ya tengan trabajadores por cuenta ajena y quieran incrementar la plantilla, o pymes que también quieran incrementar la plantilla, en la que se les da un incentivo de 15.000 euros por contrato.
Otra línea es para la conversión de contratación a tiempo parcial en contratación indefinida, en la que se les da una subvención de 7.500 euros. Y la última línea está relacionada con las corporaciones locales que complementa Andalucía Activa, porque va dirigido a los grupos de cotización del 1 a 3, es decir, perfiles profesionales que tengan ya estudios superiores y los contraten los ayuntamientos para ciertas ocupaciones que necesitan un desarrollo educativo superior. Tienen una subvención que va desde los 25.000 euros en el grupo 1 a los 21.000 euros en el grupo 3 de cotización.
Lo que intentamos es poner al ciudadano en el centro de las políticas de la consejería, porque a ellos nos debemos. Somos servidores públicos. La Administración no crea empleo, pero sí tenemos que hacer palanca de esos colectivos que no son fáciles. Las líneas uno, dos y tres van dirigidas a menores de 30 años, a personas vulnerables y a desempleados de larga duración.
¿Qué nos puede contar de Emplea-T?
Tiene un presupuesto de 297 millones de euros y espero que funcione bien, porque se ha hecho en comunicación con el tejido productivo. Necesitamos esa colaboración público-privada para que ellos nos digan hacia dónde tenemos que dirigir nuestras políticas. la administración tiene, a lo mejor, las herramientas, el marco jurídico, pero son las empresas y los agentes económicos y sociales los que nos tienen que decir hacia dónde tenemos que llevar nuestras políticas. También necesitamos a las empresas para que reciban esas políticas y las implanten en su ámbito de actuación.