Situaciones extremas requieren medidas extremas. Durante la tarde-noche de ayer, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, atendía a los medios desde el Puesto de Mando Avanzado ubicado en el Monasterio de La Cartuja de la localidad de Jerez de la Frontera, para informar de que la crecida que estaba sufriendo el río Guadalete —entre 5 y 10 centímetros la hora— debido a las fuertes precipitaciones que azotaban al municipio, habían obligado a tomar la decisión de llevar a cabo el desalojo de las viviendas más próximas al río.
“Esta decisión, que es de obligado cumplimiento, tiene carácter preventivo”, explicaba Sanz, quien aseguraba entonces que “no hay una situación de que haya existido desbordamiento” del río ni tampoco alguna afección “material ni personal”, pero que dada la evolución que presentaba el río con la llegada de agua a través de los arroyos de los que se nutre, les hacía considerar “tomar decisiones”.
Es por ello que el desalojo preventivo en las zonas diseminadas cercanas al río llevaron a que 211 personas tuviesen que abandonar sus viviendas durante la noche de este jueves, siendo ubicados en el Convento del Portal, el albergue de la Junta en la ciudad y el Hotel Ibis, además de un albergue de campaña instalado por Cruz Roja en La Cartuja. Ahora, varias horas después, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha comunicado a través de sus redes sociales que los desalojados “podrán volver a sus casas paulatinamente”.
Asimismo, Moreno ha recordado que la localidad continúa con la fase de emergencia, situación operativa 1 activada por la previsión de intensas lluvias, por lo que continúa pidiendo “prudencia”, ya que aún no es momento de bajar la guardia antes las posibles lluvias que se pueden venir produciendo durante las próximas horas, no solo en la provincia de Cádiz sino también en otras como Huelva —en aviso rojo hasta las 12.00 horas— o Sevilla, que permanece con el aviso amarillo durante toda la jornada de hoy.