Tras cerca de cinco años sin hacerlo, el Málaga volvió a quedar eliminado de la competición del K.O. en la primera ronda. Lo cierto es que, como así demuestra su historia, los blanquiazules nunca han sido un club copero, pero sus últimas andaduras habían servido, al menos, para salvaguardar su honor. Desde la llegada de Pellicer en sus dos etapas, los malaguistas habían mostrado un interés especial por la Copa del Rey, llegando a cuajar buenas participaciones. Sin embargo, los fantasmas aparecieron el pasado viernes con una eliminación temprana ante un rival de dos categorías inferiores.
Para ver algo semejante, haría que retroceder al 17 de diciembre de 2019. La Copa se transformaba en una competición con un formato diferente al habitual, donde su principal novedad residía en la eliminación del doble partido hasta semifinales. El Málaga, que jugaba en Segunda División, disputó aquella ronda ante el Escobedo, de la extinta Tercera División. El guion parecía favorable a los blanquiazules, pero el conjunto cántabro pasó por encima de un equipo indolente (2-0), que intentó salvar su imagen amparado en la sanción de LaLiga con no rebasar las 18 fichas profesionales.
La alineación de aquel día de Víctor Sánchez del Amo aún retumba entre las memorias de cientos de malaguistas: En portería estuvo Gonzalo Crettaz, actual portero del CD Castellón. El argentino tenía una oportunidad de oro, pero la desaprovechó con una pobre actuación. En defensa jugaron Juankar, Diego González, Luis Muñoz e Ismael Casas, siendo la línea donde más titulares habituales había, aunque poco se notó.
La Copa y su papel de juez y verdugo en la delantera del Málaga
El centro del campo estuvo sustentado por Rolón, Boulahroud y Benkhemassa, un tridente que merece poca presentación. Por último, un ataque que no se queda atrás, formado por Juanpi Añor, Julito Martínez y Renato Santos. Cifuentes, Sadiku y Mikel Villanueva participaron en la segunda parte en el bochorno malaguista.
En esta ocasión, la imagen que ha dado el equipo ha sido diferente a la de aquel histórico encuentro. El Málaga fue a por la victoria desde el inicio, pero pagó la falta de pegada inicial ante el CD Estepona. Aún así, el resultado escuece entre los integrantes de la plantilla, que prepararán desde este próximo lunes su partido liguero ante el FC Cartagena del sábado 9 de noviembre.