Todo lo que sale mal, saldrá peor. Así ha sido el paupérrimo partido del Unicaja en Manresa, viéndose superado y arrollado por su adversario desde el primer momento. Los malagueños, que tardaron 23 minutos en anotar su primer triple, cayeron en las garras de los catalanes, que fueron completamente superiores en absolutamente todas las facetas del juego, sobre todo, en intensidad. De esta forma, los cajistas pierden la condición de invictos tras trece victorias consecutivas en una de las canchas más complicadas del campeonato.
El Unicaja comenzó de forma irreconocible su primer partido lejos de casa. Los de Ibon Navarro cayeron en las garras de un BAXI Manresa absolutamente desatado, que superó en intensidad a su rial y mucho más atinado en una primera parte formidable. Cierto es que en los primeros diez minutos primó la igualdad en el electrónico, convirtiéndose el partido en un correcalles desde el primer instante, aunque los malagueños no consiguieron ponerse por delante en ningún momento. Un triple sobre la bocina de los locales terminó agrandando la diferencia para los catalanes hasta los siete puntos.
Ya en la segundo cuarto, la distancia siguió creciendo a favor de los locales, que se mostraba inconmensurable en ataque. Dani Pérez movió a su antojo a su equipo, siendo uno de los jugadores más determinantes de la pista. Por contra, el Unicaja se mostraba resignado, con un paupérrimo porcentaje en tiro exterior y muy precipitado. El BAXI, además de su poderío atacante, crecía como equipo en labores defensivas, evitando los contragolpes de los malagueños. Los de Pedro Martínez se marcharon con más de 20 puntos de ventaja al descanso.
La lógica hacia pensar que los de verde y morado reaccionarían tras su paso por vestuarios y se vería una versión completamente distinta, pero nada más lejos de la realidad. Los locales, aupados por un extraordinario Derrick Alston Jr., siguieron haciendo sangre y aumentando renta en el electrónico. Perry anotó el primer triple de los suyos tras 23 minutos de juego, pero ni aún así consiguieron equilibrar la balanza. El BAXI aumentó su porcentaje de tiro y firmó un gran tercer cuarto, donde anotó 30 puntos para dejar prácticamente sentenciado el partido. 83-55 fue el resultado al término de la tera manga.
El último cuarto fue un simple trámite para ambos conjuntos. Al Unicaja, como era de esperar, se le hizo eterno los 10 minutos, mientras que los locales siguieron gustándose sobre la pista al son de sus aficionados, que disfrutaron del enorme partido que realizaron los suyos. De esta forma, el Unicaja pierde su primer partido y podría, incluso, llegar a perder el liderato.