El Málaga siempre ha sido un equipo de los llamados ‘sufridores’. Abonado a los disgustos y a poder contar con los dedos de una mano las alegrías, a pesar de representar a una de las ciudades más importantes del país y del continente. Los dirigentes que han pasado por este club se han encargado de ampararse en esta cruda realidad histórica para salvaguardar sus puestos en los múltiples fracasos, algo que se ha repetido en las últimas décadas y que la crítica ha llegado a comprar. En 2010, Al-Thani llegó con un discurso distinto y sólo dos años después, tocó la cúspide en la Champions. Hoy, 6 de noviembre de 2024, se cumplen 12 años de aquella mágica noche en San Siro.
El paso del tiempo ha dejado claro que el discurso de aquel presidente se quedó sólo en palabras. Sin embargo, aquellas gestas europeas no se la podrá robar nadie a ningún malaguista, que vivió con mucho entusiasmo aquella magnífica etapa donde el club estuvo a la altura de lo que representa. Aquel 6 de noviembre de 2012, los blanquiazules certificaron su pase a los octavos de final de la Champions con dos jornadas de margen. Los de La Rosaleda llegaban al estadio del AC Milán con la necesidad de empatar o ganar el choque para certificar su pase, y así fue. Alexander Pato igualó el tanto inicial de Eliseu, pero Caballero se mantuvo inflexible y certificó el punto.
Tras aquel partido, el Málaga siguió coleccionando grandes hitos que todos conocen en la máxima competición europea. Doce años después, tres protagonistas de aquel histórico equipo coincidieron en el programa de Área Malaguista de 101 Televisión para hablar de aquel choque y, sobre todo, del paso triunfal de aquel grupo de jugadores que hoy son historia del deporte malagueño.
Sergio Sánchez
«Veías que lo que estábamos consiguiendo era algo diferente, tanto por la ciudad como por cómo lo interpretaba la gente. Había jugadores muy contrastados, para muchos no era algo nuevo, pero para los aficionados y la afición sí que lo era. Pasamos de ser un Málaga que iba a caballo entre Primera y Segunda a estar entre los ocho mejores de Europa. Fue algo maravilloso, pocos pensaríamos que se podría dar».
Jesús Gámez
«Yo lo estoy disfrutando ahora, allí pasó todo muy rápido. Pasé de la cantera, a pelear por la permanencia y finalmente verme en San Siro. Nos vimos involucrados con toda una ciudad, los jugadores que estaban acostumbrados a este tipo de partidos se contagiaron de lo que respiraba por entonces Málaga. Con ese pase a octavos, una maravilla».
Ignacio Camacho
«Nadie daba un duro por nosotros, éramos el equipo nuevo y creo que superamos todas las expectativas de los contrincantes y de los de alrededor. Siempre es bonito que te recuerden. Lo importante era llegar allí, poder vivir también el partido de Dortmund, que también es especial para todos los malaguistas. Yo estoy orgulloso de haber llegado hasta allí con el Málaga y con toda su gente».