Protección completa para ayudar a limpiar tras el paso de la DANA. Esa es la recomendación del inmunólogo Alfredo Correll, que ha visitado el programa de esta casa Llegó la hora para dar las claves de una prevención y protección correctas para no contraer enfermedades en las tareas de limpieza de fango.
Correll ha hecho hincapié en la necesidad de que la piel no tenga contacto con barro o con los enseres. Ha insistido en una protección integral: Mono completo o ropa que no deje piel al aire, bolsas de basura cubriendo los pies tras los calcetines, botas de agua o botas resistentes y altas, y cinta americana para sellar capas.
Asimismo, se debe llevar mascarilla, preferiblemente FFP2 o quirúrgica, o incluso de tela. Unas gafas protectoras también serían obligatorias, ya que por la parte blanca del ojo se pueden contraer enfermedades.
En cuanto a brazos, recomienda manga larga y guantes resistentes, «de obrero o jardinería», siendo los de látex o quirúrgicos los menos recomendados por ser finos y de rotura fácil.
Enfermedades que se pueden transmitir
En cuanto a las enfermedades que se pueden contraer, Correll ha desmentido algunas informaciones que circulan por las redes sociales desde el inicio de las tareas de limpieza: «Ha habido mucho bulo al respecto, se ha hablado de cosas tan graves como el cólera, el tifus o la malaria por las redes. Esto es muy poco probable, ya que son enfermedades propias de ciertas zonas, y se adquieren por viajeros».
¿Y de qué enfermedades debemos cuidarnos? Correll ha apuntado a las enfermedades gastrointestinales, de contagio por vía respiratoria y a través de heridas, como el tétanos.
En cuanto a esta última, el tétanos, existe un fármaco llamado gammaglobulina antitetánica, que funciona como antídoto en caso de infección. Aunque, ha afirmado el inmunólogo, «los españoles estamos bien vacunados».
«Los más vulnerables no deberían hacer estas tareas»
Correll ha sido claro: «Los más vulnerables no deberían realizar tareas de limpieza de residuos». Niños, embarazadas, personas mayores y aquellos que tengan problemas de inmunodeficiencia o defensas bajas. Aunque, por otro lado, sí podrían ayudar en otro tipo de tareas que no impliquen contacto directo con residuos que puedan transmitir este tipo de enfermedades.
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