101tv Málaga

Miles de malagueños claman por el problema de la vivienda: «Si pago el alquiler, no tengo para comer»

Miles de malagueños claman por el problema de la vivienda: "Si pago el alquiler, no tengo para comer"

«Si pago el alquiler, no tengo para comer», «¿Dónde están, no se ven, nuestros pisos de alquiler?» o «una habitación no es la solución» son algunas de las melodías que han recorrido las principales arterias del corazón de Málaga. Bajo el lema ‘Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad’, la población malagueña ha salido a la calle con motivo de la manifestación del 9N por el acceso a la vivienda asequible.

En pleno debate por la falta de vivienda asequible, la ciudadanía ha vuelto a movilizarse tras el 29J, movilización a la que acudieron más de 15.000 personas, según los organizadores -5.500 conforme a la Subdelegación del Gobierno en Málaga-. En esta ocasión, según los datos de la Policía Nacional, facilitados por la Subdelegación, han participado hasta 10.000 manifestantes, que se queda muy lejos de los 30.000 participantes que ha cifrado ‘Málaga para Vivir’, plataforma que ha convocado la manifestación.

Luces de la Concepción

«Viendo que los vecinos vuelven a salir a la calle masivamente después del 29J, esperamos que sigamos organizándonos en las próximas asambleas que tenemos. Llamaremos a todas a estas personas para seguir organizándonos desde los barrios», ha explicado para 101 Televisión Ester Rodríguez, portavoz del movimiento vecinal ‘Málaga para Vivir’.

Al inicio de la marcha ha tenido lugar un altercado. En la entrada de calle Granada, un grupo denominado «Málaga 1487» ha comenzado a gritar «viviendas sociales para nacionales». «Fuera fascistas de nuestros barrios», han respondido los manifestantes. Para evitar incidentes mayores, la Policía ha acordonado el lugar.

Pérez de Siles, sobre la manifestación del 9N: «Demonizar el turismo es meternos un gol en propia»

Desde el equipo de gobierno de la Casona del Parque han insistido en numerosas ocasiones en desvincular el problema de acceso a la vivienda del turismo. Nada más lejos de la realidad. Gritos de «vamos a quemar, vamos a quemar, el apartamento vacacional» o pancartas con «el Centro de Málaga es un circo para turistas» o «cerramos el grifo para que el guiri juegue al gol» han sido protagonistas durante las protestas. «Dónde está Paquito (Francisco de la Torre), Paquito dónde está. Paquito está vendiendo la ciudad», ha sido otro de los ‘rugidos’ recurrentes.

De hecho, Carretería estaba marcada en rojo en el recorrido de la manifestación. Tal y como señalan los datos del registro de la Junta de Andalucía, esta calle de, de 550 metros de longitud, cuenta con 300 viviendas turísticas. Al paso de esta arteria, vecinos han salido a sus balcones a golpear cacerolas y a aplaudir, como si de la pandemia se tratase. «En Carretería, antes se vivía» e «inquilinos y currantes, todos adelante», ha sido la orquesta elegida para este vial.

¿Qué se reclama en la manifestación del 9N?

EL perfil de los manifestantes ha sido muy variado, pero existe un punto en común: la vivienda accesible. Los vecinos a los que le ha preguntado 101 TV coinciden. «Estamos defendiendo el derecho a una vivienda digna, como dice la Constitución y se está arrebatando a muchas personas en la ciudad. Un alquiler cuesta un dineral, y no podemos permitirlo», han expresado.

Lectura del manifiesto en la manifestación del 9N

El punto y final de la manifestación, que partió a las 11:30 horas de la Plaza de la Merced, ha sido la lectura del manifiesto. En la previa, la movilización ha contado con el respaldo de los partidos de izquierdas, sindicatos y colectivos sociales. «Este movimiento se ha convertido en una ola imparable de apoyo mutuo. No aceptaremos una ciudad que nos expulse, no cederemos ante un modelo especulativo», ha rezado el manifiesto.

Otras noticias de interés

El servicio del Metro de Málaga vuelve a funcionar con normalidad en todas sus líneas

Asaja advierte de ‘daños permanentes’ en zonas de cultivo de Málaga

Antonio López

La compleja situación que vivió el Hospital Clínico durante la alerta roja

Nerea Torreblanca