Victoria de peso para el Unicaja de Ibon Navarro en un partido muy igualado, donde el Joventut se mantuvo en el choque a pesar de los dos grandes arreones de los malagueños. Un gran Kameron Taylor estuvo afinado en el momento decisivo, aupando a los suyos en los peores tramos del choque. Tras ganar en Badalona, los malagueños seguirán una semana más en lo más alto de la tabla, a expensas de lo que haga el CB Canarias, que podría igualar en la zona alta.
Los de Ibon Navarro comenzaron el partido a un nivel altísimo, tal y como venía acostumbrando en este brillante inicio de campaña. Aupados por un extraordinario Kameron Taylor, os cajistas comenzaron a poner tierra de por medio en el ecuador de los primeros diez minutos, situando la renta por encima de los diez puntos. El técnico local pidió tiempo muerto ante el asedio malagueño y le surtió efecto. La Penya comenzaba a encadenar buenas acciones ofensivas hasta lograr empatar el duelo. El Olímpic se caía con los suyos, que comenzaban a dar síntomas de equipo poderoso. Eso sí, ambos equipos mostraron un pobre porcentaje desde la línea de tres, lo que les impidió acabar el primer cuarto con una puntuación mayor.
En el segundo cuarto , los locales salieron lanzados a por su rival, que demostraron ciertas flaquezas en ataque. El Joventut consiguió ponerse por delante en el marcador, pero rápidamente consiguieron igualarlos el cuadro de Ibon. A pesar de la igualdad que mostraban en la pista, el porcentaje de triples seguía siendo paupérrimo. La presencia de Tomic en la pintura resultaba determinante en el rebote, creándole serias dudas al Unicaja en la zona defensiva. Con el marcador ajustado de 33-32 se marcharon al descanso.
Tras el paso por los vestuarios, ambos conjuntos comenzaron a encadenar grandes minutos sobre Badalona, aunque la igualdad siguió siendo la nota dominante del partido. Los locales, que mejoraron su acierto desde más allá del 6.75, demostraron su verdadero potencial, mientras que el Unicaja se sostenía en el partido desde la pintura. Tyson Pérez, en concreto, fue de los más acertados, actuando como principal baluarte ofensivo. Con el marcador de 59-57 se marcharon a los 10 minutos decisivos.
El inicio del segundo cuarto fue extraordinario para el Unicaja. Con un parcial de 2-11, los de Ibon comenzaban a allanar el camino a la victoria, mientras que su oponente se mantenía con un mínimo de hilo de vida en el partido con arreones finales. Un triple de Hanga metió en el partido al Joventut, pero los visitantes jugaron con frialdad los últimos instantes y consiguieron llevarse el partido con unos minutos de madurez y buen juego.
