A las 9.00 horas de este viernes 15 de noviembre, el embalse del Limonero ha abierto sus compuertas. La presa, ubicada al norte de la capital y que retiene el agua del río del Guadalmedina, desembalsará agua durante cuatro horas dejándola correr por el cauce que discurre por la capital. De la acción se encarga el servicio de Aguas de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta.
Pero este no es el primer desembalse que se lleva a cabo en Málaga en estos días. El pasado domingo 10 de noviembre, la presa del Tajo de la Encantada de Álora, zona cero de la DANA anterior, efectuó la misma maniobra, elevando el nivel del Río Guadalhorce durante algunas horas.
¿Por qué se desembalsa agua?
Si se atiende a las reservas en el portal de Hidrosur, la presa de El Limonero apenas alcanza el 31% de su capacidad en estos momentos, ¿por qué entonces se lleva a cabo este desembalse? La explicación se encuentra en la limpieza de sedimentos y la mejora de la calidad del agua.
Cuando se producen episodios de lluvias fuertes o torrenciales, como los provocados por las gotas frías o DANAS, los cauces arrastran una gran cantidad de sedimentos, acumulándose estos en los pantanos y en los ríos y provocando taponamientos en numerosas ocasiones.
Estos desembalses, que se realizan siempre de forma controlada y periódica, tienen por tanto el objetivo de evacuar tales restos, que pueden obstruir los desagües de las presas. De no realizarse estas acciones de limpieza, las consecuencias pueden ser muy graves en situaciones extremas como las vividas en los pasados días, pudiendo desembocar incluso en la ruptura de la presas. Al mismo tiempo, su evacuación mejora la calidad del agua, permitiéndose el abastecimiento de la población.
Desembalse del Limonero
Técnicos de la Junta de Andalucía realizan ya de este viernes un desembalse controlado en la presa de El Limonero con el objetivo de asegurar la operatividad de los desagües de fondo y evitar que se obstruyan, así como también de mejorar la calidad del agua embalsada.
El caudal del desembalse al río Guadalmedina, a través de esta operación, se situará entre los 25 y los 37 metros cúbicos por segundo, durante el tiempo que dure el desembalse. Esta maniobra convencional, que no prevé ocasionar daños aguas debajo de la presa de El Limonero, finalizará una vez que comience a salir agua limpia de los desagües.
