En pleno debate por la falta de vivienda en la ciudad de Málaga, las administraciones han desvinculado ahora esta problemática de los pisos turísticos. «De todo el parque de vivienda de Andalucía, solo el 4% son viviendas turísticas, pero buscan un elemento de conflicto. Y no se pueden matar moscas a cañonazos», ha dicho el consejero de Turismo de la Junta, Arturo Bernal.
Así de tajante ha sido Bernal durante la presentación del II Foro de Turismo, bajo el título ‘Presente y futuro del turismo en Málaga’. En el acto también ha participado el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quien ha expresado que «no se puede atribuir el problema de la vivienda a las viviendas turísticas». Sin embargo, ha admitido que «no más vivienda turística por ahora para poder analizar bien el sector».
El consejero de Turismo ha vuelto ha incidir en que el impuesto turístico -reclamado por el regidor malagueño- no es la solución . «Venecia tiene una tasa turística desde hace años y no ha solucionado los problemas de movilidad, financiación y colapso de personas», ha declarado. De la Torre le ha contestado: «La tasa turística daría unos ingresos que nos permitiría ayudar a familias que tienen problemas para pagar el alquiler».
La tasa turística, una medida muy extendida en Europa y que en España apenas se usa
Junta, Ayuntamiento y Diputación provincial han coincidido en que el turismo es imprescindible, tanto en Andalucía como en Málaga. «Uno de cada cuatro turistas de Andalucía eligieron Málaga, el gasto medio de estos visitantes es de 82€ y la estancia media de siete días», ha afirmado Bernal. Por su parte, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha calificado Málaga como «el mejor destino turístico del mundo».
«Hay que solucionar los desajustes que ha tenido la ciudad de Málaga, pero el turismo no es la causa del problema. Hay que solucionar los problemas de vivienda y movilidad, pero el turismo es una industria importante y fuerte», ha subrayado Salado.
Hoteles y viviendas turísticas
De la Torre ha vuelto a hacer hincapié en la idea de la desproporción que existe en la ciudad entre el número de camas de hoteles y las de pisos turísticos. «En Málaga hay 13.000 viviendas turísticas y 40.000 camas, un número superior al de los hoteles. Vuelvo a poner la lfombra roja a los hoteles. Queremos más calidad y hoteles de cinco estrellas», ha confesado.
