La Sala de la Capilla de la sede del Rectorado de la Universidad de Granada (UGR) acoge desde este martes, 26 de noviembre, la exposición ‘Habitantes. La cara más humana del Hospital Real’, un proyecto expositivo ‘transmedia’ concebido para dar a conocer y acercar a los sentidos de los visitantes uno de los componentes inmateriales más valiosos del patrimonio universitario granadino: la esencia de las personas que han conformado la institución académica y que han habitado este emblemático emplazamiento de la ciudad de la Alhambra donde hoy tiene su sede principal.
Según ha informado este lunes la UGR en una nota de prensa previa a la inauguración de la exposición este martes, ‘Habitantes’ muestra aspectos desconocidos de la sede actual del Rectorado, el Hospital Real, «testigo de 500 años de vida social y cultural» de la Granada moderna.
La muestra, diseñada para todas las edades, es una idea original de Clara Peñalver, que la ha comisariado, y que cuenta con el diseño gráfico de Patricia Garzón y el museográfico de Manuel Rubio. Es «una experiencia sensorial e íntima, profunda y misteriosa, y, a la vez, lúdica y didáctica». En el acto de inauguración la comisaria estará acompañada de la vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la UGR, Marga Sánchez Romero, y la directora de Patrimonio, María Luisa Bellido Gant.
La vicerrectora ha explicado que la exposición «se enmarca dentro del programa Horizonte Sonoro V Centenario, en el que celebramos los 500 años de la UGR de otra forma, buscando nuevos formatos audiovisuales más contemporáneos».
Así, es «el inicio de una serie de proyectos en otros edificios a través de los cuales también vamos a contar la historia de la universidad». Bellido Gant ha detallado por su parte que «la exposición pone en valor el patrimonio inmaterial de la universidad a través de las personas que han habitado la institución».
«Es una muestra muy rompedora porque hablamos de personajes anónimos como enfermos sifilíticos o mujeres llamadas descarriadas, un tipo de personajes que son los que configuraron la identidad, la naturaleza y la propia esencia del Hospital Real en un momento concreto de la historia», ha añadido.
Clara Peñalver, por su parte, ha comentado que «cada edificio refleja la humanidad que hubo dentro. La oportunidad de conocer a quienes habitaron el Hospital Real y dar vida a quienes padecieron la esencia del edificio es una alegría».
Al inicio del itinerario, dos premisas dan la bienvenida a los visitantes. La primera, pensada para los adultos, destaca que el Hospital Real, fundado por los Reyes Católicos en 1504, fue un espacio social que albergó a miles de personas desamparadas, convirtiéndose en un recipiente metamórfico de historias y vivencias.
La segunda, dirigida a los más jóvenes, presenta a Leona y su perra Anita como guías en un viaje a través de la historia, la ciencia y la medicina. Juntos, invitan a los niños a descubrir la singularidad del Hospital Real, un lugar que ha sido tanto un refugio como un espacio de sufrimiento.
La exposición revela las múltiples facetas de este histórico inmueble, desde su función como hospital para enfermos de sífilis y enfermos mentales, hasta su papel como hospicio para niños abandonados y ancianos. La muestra también aborda episodios oscuros, como la trágica historia de los niños que fallecieron por una intoxicación por talio a principios del siglo veinte, así como el impacto silencioso de la Guerra Civil en sus rincones.