Hotel, restaurantes y centro de alto rendimiento son algunas de las novedades del nuevo estadio de Marbella, que nace con el objetivo se ser subsede del Mundial 2030. El Ayuntamiento del municipio costasoleño ya ha publicado la concesión demanial del uso privativo de la parcela de equipamiento público del antiguo Estadio de fútbol Antonio Lorenzo Cuevas.
La inversión inicial para la demolición y la puesta en marcha del proyecto, según los pliegos, es de 114.331.624 euros y un canon anual de 221.510 euros. Así, la Fundación del Marbella FC tendrá los terrenos, con una superficie total de 45.000 metros cuadrados, durante los próximos 75 años. La empresa será la que haga cargo de la construcción y de la demolición.
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El apartado económico de la memoria justificativa del proyecto, se contemplan unos ingresos de 9,8 millones de euros durante el primer año. Estos aumentarían a 17,30 millones a partir del quinto año. La memoria justificativa también habla de generar entre 600 y 2.300 nuevos puestos de trabajo y de que tendrá un impacto en el Producto Interior Bruto (PIB) de entre 36 y 50 millones de euros.
El futuro estadio
El estadio pasará de tener capacidad para 8.000 personas a 10.000 y 1.000 plazas de aparcamiento. Pero casi que esto es lo de menos. Contará con un hotel con 90 habitaciones, salones de eventos, un restaurante y un lobby bar. También habrá un centro de alto rendimiento de unos 1.500 metros cuadrados de superficie y una zona comercial.
Está previsto, además, que este nuevo recinto albergue otros eventos deportivos de carácter especial, como torneos de verano o, incluso, partidos ajenos a la liga del Marbella FC. A esto hay que sumar eventos extradeportivos, una práctica muy común en nuevos estadios, como el Metropolitano y el Bernabéu, que también acogen conciertos.
El Marbella FC ha asegurado mediante un comunicado que «quiere construir un estadio que cubra las necesidades de la ciudadanía de Marbella, los aficionados del club y del deporte en general». También ha subrayado «el interés general del proyecto ya que sus beneficios se revierten en sus fines fundacionales, fomentar el deporte base, potenciar la imagen del turismo de la ciudad y desarrollar programas para jóvenes con riesgo de exclusión social».
