Hubo un tiempo en que Isabel Pantoja era una ‘reina Midas’, su carrera artística era una mina, sus negocios tenían sentido y mantenía bajo sus paraguas a familiares y merodeadores. Atrás, demasiado atrás, quedaron esos tiempos y ahora grandes proyectos suyos en la provincia de Málaga como el restaurante Cantora y posterior Cantora Kopas, en Fuengirola, es un vestigio del pasado. El Ayuntamiento fuengiroleño ha iniciado ya su remodelación para convertirlo en un centro de jóvenes.
Esta misma semana han arrancado las obras para darle este uso al Cantora Kopas, el mítico local de la cantante andaluza en la zona del centro comercial de Miramar, en una zona del Mediterráneo privilegiada. La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, acompañada de los concejales de Juventud y Urbanismo, Isaac Vargas y Rocío Arriaga, visitó este espacio ahora en ruinas tras décadas en las que ha pasado por diferentes proyectos una vez que dejó de ser un referente del ocio nocturno de la Costa del Sol.
En 2001, con el nuevo milenio, una Pantoja aún en la cresta de la ola inauguraba el restaurante Cantora en el término municipal de Fuengirola. Había conseguido la concesión en verano del año 2000 y rezumaba ilusión por este proyecto. A más de un seguidor de la prensa rosa le sonará la receta del pollo a la Pantoja (o pollo a la Cantora) que se popularizó en los albores del nuevo siglo. Era poco antes de empezar su relación con Julián Muñoz, ya que la historia entre el que fuera alcalde de Marbella y la tonadillera se inició en 2003.
Cantora Kopas y un buffet oriental tipo wok
Al cabo del tiempo el negocio hostelero dedicado a la restauración se expandiría por su éxito con un miniparque infantil y con un local de ocio nocturno. Empezaba la era de la discoteca Cantora Kopas, con ‘k’ de kilo para remarcar lo de las copas y hacerlo coincidir con la inicial de Kiko. El Cantora Kopas, también llamado Kantora Kopas, era la oportunidad de darle a Kiko Rivera (el niño anteriormente conocido como Paquirrín) una oportunidad profesional como empresario de la noche y dj.
Luego vino el declive, los años de ascenso y caída de la cantante. De hecho, tras dejar de estar en manos de la cantante, el restaurante Cantora pasaría a convertirse en buffet chino estilo wok de los que abundan por los centros comerciales. Luego, incluso, pasaría a cerrarse y el espacio acabaría destrozado por actos vandálicos con los cristales rotos.
Centro de ocio, ‘gaming’, robótica y juegos de mesa
Hace ya tiempo que el Ayuntamiento de Fuengirola se hizo con este recinto para trasladarlo al uso de Centro Joven, que se instalará en Área Libre Fuengirola, la zona de expansión, ocio y expresión artística de la ciudad, en Miramar. Ya han arrancado los trabajos de rehabilitación del edificio, que contará con una amplia sala para eventos, terraza con anfiteatro, así como espacios para la creatividad, robótica, ‘gaming’ y juegos de mesa.
«Desde hace ya tiempo, nuestros jóvenes cuentan con unas instalaciones municipales donde poder realizar múltiples actividades y plantear sus proyectos. Pero queremos seguir avanzando y mejorando cuanto hacemos por los fuengiroleños, y por supuesto con respecto a los jóvenes, con la creación de estas nuevas instalaciones dedicadas por completo a ellos», destacó Mula sobre este proyecto.
La alcaldesa recordó que el futuro equipamiento municipal ha sido diseñado teniendo en cuenta las propuestas de más de 70 jóvenes fuengiroleños, que presentaron más de un centenar de ideas para dotar a estas instalaciones de todo lo mejor para ellos.
Así, las nuevas instalaciones, con una superficie interior superior a los 550 metros cuadrados, constarán de: una gran sala multifuncional con espacios recreativos, zona de restauración y escenario de conciertos o espectáculos; la sala ‘Crea’: para organizar reuniones formativas o de diferentes ámbitos, exposiciones, etc.; sala Gaming, que tendrá una potente conexión de red para participar en eventos nacionales e internacionales de este mundo; una sala de Juegos de Mesa y otra de Robótica; una terraza exterior de algo más de 300 metros cuadrados, que tendrá sillas y mesas tipo picnic, así como un anfiteatro donde poder hacer actuaciones de menor formato o proyectar vídeos o películas.
El proyecto cuenta con un presupuesto de más de un millón de euros. En concreto, se destinarán 1.581.470 euros financiados con el remanente de 2023. La UTE Prodesur-Jocón es la encargada de los trabajos, que contarán con un plazo de ejecución de 190 días.