El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha declarado este martes la ley marcial con el objetivo de «erradicar las fuerzas afines a Corea del Norte» y garantizar «la libertad y felicidad» de la población surcoreana, una medida que llega en pleno aumento de la tensión entre los dos países raíz del acercamiento entre Pyongyang y Moscú que se ha ido produciendo durante los últimos meses.
Yoon Suk Yeol ha asegurado que la ley marcial es necesaria para proteger el orden constitucional en el país asiático que sigue técnicamente en guerra con Corea del Sur desde los años 50 cuando las partes acordaron un armisticio que puso fin a los combates a falta de un tratado de paz.
El dirigente surcoreano ha anunciado la puesta en marcha de esta medida excepcional en un discurso televisado, en el que ha acusado a la oposición de estar llevando a cabo «actividades que planean la rebelión».
Ha declarado la ley marcial para proteger el «orden constitucional» de actividades «antiestatales», de las que el mandatario acusa al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), al que tilda de «fuerzas pronorcoreanas».
Cisma en Corea del Sur
El sorpresivo anuncio llega después de que el PD, que tiene mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento), aprobara sin contar con el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon Suk Yeol unos presupuestos generales para 2025 con múltiples recortes, además de mociones para destituir al fiscal general y al responsable de la Junta de Auditoría e Inspección, encargada de monitorizar las cuentas de los organismos públicos.
Tras el anuncio, ha sido nombrado comandante bajo la ley marcial el jefe del Estado Mayor Conjunto (JCS), Park An-su, quien ha indicado que las actividades de la Asamblea Nacional y los partidos políticos quedan prohibidos, informó la agencia Yonhap.
A su vez, el ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, ha ordenado una reunión de los principales comandantes y ha ordenado una vigilancia estricta del Ejército, según informa el JCS en un comunicado.