En Málaga, como en cualquier ciudad, la Navidad es una época de reencuentros, comidas y celebraciones. Y para tales festejos, familiares, amigos y compañeros de trabajo escogen a menudo los restaurantes como escenario, lo que implica efectuar reservas con gran antelación ante la alta demanda en esta época. Según las estimaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este año gastaremos 143 euros por persona en en comidas navideñas y, ante ello, la asociación ha aportado varias claves sobre los ‘abusos’ de algunos establecimientos en estas fechas.
Entre esos excesos se encuentra la obligatoriedad de escoger un menú. Esta práctica es muy común, negando la posibilidad de decidir a la carta, como también la imposición de optar por un menú común para todos los comensales. El abuso en este última se encuentra en que no se tiene en cuenta las posibles alergias e intolerancias de los clientes.
Entre estos ejemplos de mala praxis observados por la OCU también está el solicitar un adelanto desproporcionado por la reserva. En algunos casos estas son excesivas, llegando incluso a sobrepasar el 50% del precio previsto, por lo que antes de abonar dicha cantidad se aconseja comprobar el periodo de cancelación y si se aplica algún tipo de penalización si algún comensal no puede acudir finalmente al encuentro.
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Otra de las acciones cuestionadas tiene que ver con el cobro de un plus por la reserva. Incluso, hay locales que retrasan la devolución del importe de la reserva a la siguiente contratación, obligando de alguna forma a repetir comida en este restaurante. El consejo de la OCU es que el importe de la reserva adelantada se descuente del importe total a la hora del pago.
Otras prácticas abusivas
Aunque las mencionadas anteriormente son algunas de las situaciones de abuso más comunes a la hora de reservar en un restaurante en Navidad, no son las únicas. Otros gestos, como no ofrecer una carta física del menú o la ausencia de una referencia de precio exacto del producto, tampoco son adecuados.
Si nos referimos al cobro por el servicio de mesa, el cubierto o el agua del grifo, estas son ilegales. Tampoco puede rechazarse el pago en efectivo, mientras que si se puede rechazar el pago con tarjeta siempre que se advierta antes de consumir. También es contrario a la ley que el ticket no detalle cada uno de los productos consumidos.
En caso de sufrir algunos de estos abusos esta Navidad, la OCU recuerda a los consumidores que puede exigirse la hoja de reclamaciones del local. En caso de negarse, se debe advertir a la Policía local, con el objeto de levantar un acta si es necesario.
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